La botica «Luz Farma», ubicada en la cuadra 17 de la avenida Sánchez Carrión en el distrito de El Porvenir, Trujillo, ha sido nuevamente el blanco de extorsionadores que, por segunda vez en menos de dos meses, atentaron contra su fachada con un artefacto explosivo.
Este nuevo ataque, registrado ha dejado a la comunidad alarmada y en estado de constante miedo, mientras los actos delictivos continúan desafiando las medidas de seguridad implementadas en la región.
El reciente ataque se produjo cuando la propietaria de la farmacia, A.R.B., de 32 años, escuchó una fuerte explosión mientras se encontraba dentro de su vivienda. Al salir a inspeccionar, encontró que la reja de protección de su local había sido severamente dañada. A pocos metros de la fachada, las autoridades hallaron una carta extorsiva en la que los delincuentes exigían el pago de 30 mil soles a cambio de cesar los ataques contra el negocio.
Este atentado no es el primero que sufre «Luz Farma». El pasado 17 de julio, los mismos extorsionadores detonaron un artefacto explosivo en la farmacia bajo la misma modalidad, lo que refuerza el patrón de intimidación utilizado por las bandas criminales en Trujillo.
A pesar de la reciente ampliación del estado de emergencia en Trujillo y las reiteradas promesas de las autoridades de frenar la ola de criminalidad en la región, los extorsionadores continúan actuando con impunidad. El distrito de El Porvenir, conocido por ser uno de los puntos más conflictivos de la provincia, ha visto un aumento de los casos de extorsión a pequeños y medianos negocios. La modalidad de utilizar explosivos como una forma de amenaza se ha vuelto cada vez más común en la zona.
Los vecinos de la cuadra 17 de la avenida Sánchez Carrión manifestaron su preocupación por la situación, afirmando que la detonación del explosivo no solo causó daños materiales a la botica, sino que también sembró pánico en la comunidad. “Ya no podemos vivir tranquilos. Sabemos que pueden volver en cualquier momento. No hay seguridad”, comentó uno de los residentes del área, quien prefirió mantener el anonimato por temor a represalias.
El caso de «Luz Farma» es solo un ejemplo de la creciente presión que los extorsionadores están ejerciendo sobre los comerciantes en Trujillo. Según las autoridades locales, la exigencia de sumas de dinero a cambio de no atentar contra los negocios es una estrategia que se ha expandido en varios distritos de la provincia, siendo El Porvenir uno de los más afectados.