Un duro golpe contra la delincuencia organizada se registró en la ciudad de Trujillo con la captura de un ciudadano brasileño, Raphael Hideki Higa Kitazaki (29), alias «Bolo», presunto integrante de la peligrosa banda criminal «Los Buitres de Pesqueda».
La intervención fue realizada por agentes del Escuadrón Verde Lima – Terna, en un operativo efectuado en una vivienda de la urbanización Chicago. Durante el allanamiento, la Policía encontró un arsenal de material explosivo y sustancias ilícitas, lo que evidencia el alto nivel de peligrosidad del detenido. En su poder se hallaron: dos mechas blancas y un fulminante, elementos listos para detonar, 1,717 envoltorios tipo «kete» con Pasta Básica de Cocaína (PBC), S/ 154 soles en efectivo, presuntamente provenientes de actividades ilícitas.
Un teléfono celular Motorola, el cual será analizado para determinar contactos y actividades de la banda. Además, se encontró una bolsa con stickers extorsivos, lo que refuerza la hipótesis de que el detenido formaría parte de una red de extorsionadores que opera en diversas zonas de la ciudad.
Según fuentes policiales, «Bolo» habría trasladado el material explosivo desde Virú hacia Trujillo con fines delictivos, lo que sugiere que podría estar involucrado en atentados contra negocios y personas que se niegan a pagar cupos extorsivos. Se sospecha que la dinamita decomisada estaba destinada a ser utilizada en ataques intimidatorios contra empresarios, comerciantes y transportistas.
Este caso pone en evidencia cómo las bandas criminales han incorporado en sus métodos el uso de explosivos para generar terror entre sus víctimas. En los últimos meses, se han reportado múltiples atentados con explosivos en diversos distritos de La Libertad, especialmente en las provincias de Trujillo y Virú.
Tras su captura, Raphael Hideki Higa Kitazaki fue puesto a disposición de la División de Investigación Criminal (DEPINCRI) Trujillo y del Ministerio Público, quienes han iniciado las diligencias correspondientes para determinar la magnitud de su participación en actos delictivos.
Las autoridades investigan si el brasileño tenía vínculos con otras organizaciones criminales o si formaba parte de una red internacional de delincuentes. Además, se analizarán las comunicaciones en su teléfono celular para identificar posibles cómplices y determinar la ruta de los explosivos desde su origen hasta Trujillo.
La detención de «Bolo» representa un avance en la lucha contra la extorsión y el crimen organizado en la región. Sin embargo, este caso revela la preocupante capacidad operativa de las bandas criminales, que continúan utilizando métodos violentos para amedrentar a la población y mantener su control sobre ciertos sectores de la ciudad.
