El presentador de televisión Andrés Hurtado, más conocido como Chibolín, ha sido vinculado a una supuesta trama de corrupción que involucra la devolución de 200 kilos de oro incautados a la organización criminal «Los Topos del Frío», una red delictiva que operaba en la sierra de La Libertad. Esta organización, dedicada a la extracción ilegal y el tráfico de oro, ha sido investigada por sus millonarias ganancias, superando los 12 millones de dólares al mes.
De acuerdo a recientes investigaciones, Chibolín habría utilizado su influencia y conexiones con la fiscal Elizabeth Peralta Santur, especializada en delitos de lavado de activos, para facilitar la devolución de este cargamento de oro, valorizado en 10 millones de dólares. A cambio de sus gestiones, Hurtado supuestamente habría recibido un millón de dólares por su intervención, favoreciendo a personajes clave dentro de la organización criminal.
La organización «Los Topos del Frío» se especializaba en la extracción y comercialización ilegal de oro extraído de la provincia andina de Pataz, en La Libertad. El oro, tras ser procesado, era enviado a través del puerto del Callao a destinos internacionales como Suiza, Alemania, India, Dubái y China. Este tráfico masivo de minerales ilegales generaba una enorme cantidad de dinero para la red, manteniéndose bajo el radar de las autoridades hasta que, en 2022, fueron incautados 200 kilos de oro como parte de las investigaciones en curso.
Sin embargo, lo que comenzó como un éxito en la lucha contra la minería ilegal pronto se convirtió en una controversia, cuando las autoridades decidieron devolver el cargamento de oro a Augusto Meu Lei, presunto miembro de la organización, bajo circunstancias que levantaron serias sospechas.
En un operativo coordinado entre las fuerzas del orden, varias personas vinculadas a «Los Topos del Frío» fueron detenidas en Trujillo, Parcoy (Pataz), y Lima. Entre los capturados en Trujillo figuran Apolinar Fernández Cruz, Yolanda Maribel Vásquez Valderrama, Clever Vega Chávez, Salomir Matos Anampa, Jenns Marty Lara Tantaquilla, Jaime Trujillo Paz, Rosa Nely Trujillo Paz, Edson Rolando Rosillo Carrillo, Bárbara Quijano Argomedo, Marlon Campos Costa, Antonia Justina Asto Medina, José Joselito Vásquez Valderrama y Yu Hang Liu, de nacionalidad australiana.
En Parcoy, Pataz, se arrestó a José Ricardo Vásquez Valderrama, Américo Trujillo Paz y Eugeniuo Alejandro Fernández Cruz, este último señalado como uno de los principales financistas de la organización. En Lima, fue detenido Yan Ruzhong, de nacionalidad china, quien también estaría involucrado en las operaciones de tráfico de oro.
Las investigaciones apuntan a que Chibolín aprovechó su relación cercana con la fiscal Elizabeth Peralta Santur para agilizar la devolución de los 200 kilos de oro incautados, que estaban valorados en 10 millones de dólares. El beneficiario final de este oro sería Jean Carlo Miu Lei, presunto traficante, quien habría utilizado a Augusto Meu Lei para recibir el cargamento de manera legal, a pesar de las sospechas en torno a su origen.
Este hecho inusual generó preocupación y levantó interrogantes sobre la transparencia del proceso judicial y la posible complicidad de altos funcionarios en la liberación de bienes incautados a organizaciones criminales.