La región de La Libertad enfrenta una escalofriante realidad que está afectando a su población de manera devastadora. Los números hablan por sí mismos: desde el inicio del año hasta julio, la División de Investigación Criminal (Divincri) ha registrado nada menos que 964 denuncias por extorsión. Es decir, en promedio, de 4 a 5 personas son víctimas de este flagelo cada día en esta región.
Sin embargo, estos datos son solo la punta del iceberg, ya que expertos sostienen que la cantidad de víctimas podría duplicarse si se tuviera en cuenta el temor a represalias y la desconfianza hacia las autoridades que lleva a muchos ciudadanos a sufrir en silencio.
La extorsión, un crimen que no discrimina, alcanza incluso a figuras de autoridad. Alcaldes de diferentes provincias de La Libertad han sido presa de esta amenaza. Un ejemplo de esto es el alcalde de Usquil, quien se vio obligado a enfrentar la extorsión, recibiendo amenazas de pagar una exorbitante suma de 300 mil soles para asegurar la integridad de su vida y la de su familia.
Las autoridades han identificado una serie de bandas que operan en la región, propagando el miedo y la inseguridad. Los nombres son tan oscuros como sus intenciones: ‘Los Babys de La Esperanza’, ‘Los Malditos Aragüeños de La Hermelinda’, ‘Los Buitres de Palermo’, ‘Los Malditos de El Triunfo Nueva Generación’, ‘Los Chacales del Gusano’, ‘Los Pezuñentos de Moche’ y ‘Los Chacales del Chato Jimmy’. Estas organizaciones han convertido la extorsión en su modo de vida, atemorizando a la población y llevándolos a vivir en un constante estado de angustia.
Además de estas bandas, se han sumado a esta triste realidad grupos como el ominoso ‘Tren de Aragua’, ‘Los Pulpos’, ‘La Jauría’ y ‘Los 80’, quienes a su vez se han fusionado con la ominosa presencia de los ‘Avezados de Trujillo’. Este sombrío panorama ha sumido a La Libertad en una crisis de seguridad, donde la confianza en la autoridad y la tranquilidad cotidiana son meros recuerdos.