Un nuevo caso de extorsión ha sacudido a las filas de la Policía Nacional del Perú. El suboficial de segunda G.I.S.J., de 29 años, denunció haber sido víctima de amenazas a través de mensajes intimidatorios enviados a su número personal mediante la aplicación WhatsApp.
De acuerdo a la denuncia presentada en la División de Investigación Criminal de Extorsiones (Depincri), el efectivo, quien actualmente presta servicios en la Unidad de Emergencia Centro (UNEME Centro), recibió mensajes del número 906 816 423. En los textos, los remitentes se identificaban como parte de una organización criminal bien estructurada, advirtiéndole que debía entregar la suma de 50 mil soles si quería garantizar la seguridad de sus seres queridos.
En los mensajes se dejaba claro que, de negarse a colaborar, sus familiares serían las próximas víctimas. Ante la gravedad de la amenaza y temiendo por la integridad de su entorno, el agente decidió acudir a las autoridades para formalizar su denuncia.
Este hecho vuelve a poner en evidencia el alcance de las mafias extorsivas que operan en Trujillo, que no solo intimidan a empresarios, comerciantes o ciudadanos comunes, sino que ahora también dirigen sus amenazas contra miembros de la propia institución policial.
La investigación está en manos del Ministerio Público, mientras la Depincri Extorsiones ha iniciado las diligencias correspondientes para identificar la procedencia de los mensajes, así como establecer posibles vínculos con otras bandas que operan en la ciudad.
Fuentes policiales indicaron que se evalúa brindar medidas de protección al denunciante y a sus familiares mientras avanza el proceso investigativo.
Este nuevo caso se suma a la creciente ola de extorsiones que golpea a la región La Libertad, donde el crimen organizado continúa utilizando el miedo como su principal arma para someter y lucrar a costa del pánico.
