Los alumnos del taller de Poesía del penal El Milagro emprenden un viaje hacia la hermosa tierra de Casa Grande con un propósito muy especial: presentar a su poeta representativo, su personaje ilustre y su tesoro cultural. Así como Santiago de Chuco tiene a Vallejo, Lima tiene a Martín Adán y Arequipa tiene a Mariano Melgar, Casa Grande se enorgullece de contar con Leoncio Bueno, el poeta del pueblo y de la justicia social.
El próximo jueves 29 de junio, desde las 10 de la mañana hasta las 7 de la noche, se llevará a cabo un evento lleno de música, pintura, poesía y danza en honor al Patriarca de la Poesía Peruana, don Leoncio Bueno Barrantes, el artista representativo de los chupacañas.
Esta delegación de poetas provenientes del penal El Milagro busca rendir un merecido homenaje a la figura y la obra de Leoncio Bueno, quien ha dejado una huella imborrable en el ámbito literario y en la defensa de los derechos sociales. El evento será una oportunidad para dar a conocer su poesía al público de Casa Grande y promover la valoración de la cultura y la justicia social en la comunidad.
Durante toda la jornada, los asistentes podrán disfrutar de una variada programación artística, en la que se destacarán las interpretaciones musicales, exposiciones de pintura, recitales de poesía y presentaciones de danza. Será un día para celebrar y enaltecer la figura de Leoncio Bueno, quien se ha convertido en un símbolo inspirador para los chupacañas y más allá.
Este evento es un testimonio vivo de cómo el arte y la poesía pueden trascender las barreras y desafiar las circunstancias, llevando consigo un mensaje de esperanza, transformación y empoderamiento. Los alumnos del taller de Poesía del penal El Milagro demuestran con su participación que el arte puede ser una herramienta poderosa para la rehabilitación y la expresión personal.
La comunidad de Casa Grande está invitada a sumarse a esta jornada cultural en honor a Leoncio Bueno, donde la poesía y el arte se unen para celebrar la diversidad, la justicia social y el poder transformador de las palabras.

Leoncio Bueno Barrantes: poeta y obrero comprometido con la lucha social
Leoncio Bueno Barrantes, nacido en 1920 en la hacienda La Constancia, departamento de La Libertad, dejó una huella imborrable como poeta y activista comprometido con la lucha social. Su vida estuvo marcada por el trabajo en el campo, la militancia política y su pasión por la literatura.
Desde una edad temprana, Leoncio trabajó como peón agrícola y se vio influenciado por los trabajadores anarquistas, quienes despertaron su interés por las letras. A los 19 años, migró a Lima, donde se desempeñó como obrero en los sectores de la construcción y textil, al tiempo que se adentraba en el mundo de la literatura, el periodismo y la militancia política.
Fue uno de los fundadores del Grupo Obrero Marxista, una agrupación que reunió a intelectuales destacados como Rafael Méndez Dorich y Emilio Adolfo Westphalen, así como a líderes sindicales. Además, fundó el Grupo Intelectual Primero de Mayo, que organizaba recitales poéticos y publicaba cuadernos de poesía con un enfoque proletario.
En 1957, Leoncio participó en las invasiones de Las Pampas de Comas, una experiencia que inspiró uno de sus poemas más reconocidos, «Wayno de Comas». Alternando su papel como redactor en periódicos y revistas locales, también trabajaba en su taller de baterías «El Túngar», ubicado en el distrito de Breña.
A lo largo de su trayectoria, Leoncio Bueno publicó diversos poemarios que reflejan su compromiso social y su visión de la realidad. Entre sus obras se encuentran «Al pie del yunque» (1966), «Pastor de truenos» (1968), «Invasión poderosa» (1970), «Rebuzno propio. La dicha de los dinamiteros» (1976), «La guerra de los runas» (1980) y «Cantos al sol de Cieneguilla» (2014). Asimismo, elaboró más de 20 libros en ediciones artesanales, entre los cuales se destaca el poemario «Los últimos días de la ira» (1990) y su autobiografía «Hijo de golondrino». En 2014, se publicó el volumen «Memorias de mi desnudez», editado por Renato Sandoval en su sello Nido de Cuervos, que recopila la primera parte de su obra completa.
La vida y obra de Leoncio Bueno Barrantes son un testimonio vivo de la conjunción entre la poesía y la lucha por la justicia social. Su legado perdura como un recordatorio de la importancia de la cultura y el compromiso en la construcción de una sociedad más equitativa y solidaria.