El Colegio de Abogados de La Libertad (CALL) vuelve a ser centro de polémicas, esta vez debido a la designación de Frank Eduardo Sánchez Romero, conocido militante de Alianza para el Progreso (APP), como candidato para representar a la sociedad civil en el directorio de Sedalib.
La decisión, liderada por el decano Yvo Hora, ha generado una ola de críticas tanto dentro como fuera del gremio, siendo señalada como un intento de politización de la institución y parte de un aparente proyecto político más amplio.
Sánchez Romero, actual gerente del Ambiente en el Gobierno Regional de La Libertad y figura cercana a APP, ha sido cuestionado no solo por su afiliación política, sino también por su pasado en Sedalib, donde ocupó cargos de confianza hasta ser despedido en 2022 tras una presentación calificada como ineficiente por el directorio de la empresa. Ahora, su postulación a director de la misma institución se ha convertido en el foco de un debate que pone en tela de juicio la imparcialidad y transparencia del proceso llevado a cabo por el CALL.
En redes sociales y entre los agremiados del Colegio de Abogados, las críticas no se han hecho esperar. Muchos señalan que esta convocatoria es una repetición de lo ocurrido en 2023, cuando se propuso al exalcalde José Ruiz Vega, otro personaje asociado a APP, para el mismo cargo. En aquel entonces, el propio decano Yvo Hora se comprometió a evitar futuros casos de politización, compromiso que, según sus detractores, ha sido incumplido con esta nueva designación.
La convocatoria ha sido cuestionada por la premura con la que se realizó. Publicada el 31 de diciembre, en vísperas de Año Nuevo, dio un plazo de solo dos días para presentar tachas, fechas coincidentes con feriados nacionales, lo que para muchos dificulta un análisis riguroso por parte de los miembros del gremio. Además, los críticos denuncian la falta de información sobre los requisitos y hojas de vida de los candidatos, lo que impide una evaluación independiente y objetiva.
Otro punto que ha generado controversia es el perfil del propio Sánchez Romero. Su historial incluye intentos fallidos de postulación a cargos políticos en Víctor Larco y Chepén bajo el paraguas de APP. En 2019 ingresó a Sedalib como subgerente de Asesoría Jurídica, ascendiendo posteriormente a Gerente de Desarrollo Empresarial. Sin embargo, su gestión en este último cargo terminó abruptamente tras una presentación ante el directorio de Sedalib que dejó en evidencia su desconocimiento de las funciones de su área. Su salida fue aprobada de inmediato por acuerdo del directorio, un antecedente que ahora pesa sobre su candidatura.
La posibilidad de que Sánchez Romero se sume al actual director de Sedalib, Ricardo Delgado Arana, otro militante de APP, alimenta las sospechas de un presunto «copamiento político» de la empresa de saneamiento por parte del partido. Esta estrategia, según analistas y voces críticas, podría estar orientada a consolidar el control político de Sedalib con miras a la campaña electoral venidera.