Según un informe de la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES), las provincias de Gran Chimú, Trujillo y Chepén dejaron de ejecutar más de la mitad de sus recursos destinados a la ejecución de obras públicas en el 2023. En total, se dejaron de invertir más de S/ 244 millones, lo que compromete el desarrollo de infraestructuras clave. Gran Chimú solo utilizó el 41.6% de su presupuesto, Trujillo el 43.9% y Chepén el 46.6%.
Carlos León, economista de REDES, expresó que esta falta de inversión no solo afecta la calidad de vida de la población, sino que también limita el desarrollo económico de la región. «La infraestructura es crucial para atraer inversiones y generar crecimiento», señaló.
Uno de los sectores más afectados es el saneamiento. Gran Chimú, que tiene una de las mayores brechas de acceso a agua potable en zonas rurales de la región, solo ejecutó el 4.3% de los S/ 18 millones asignados para proyectos de saneamiento en 2023. Chepén también presenta graves deficiencias en este ámbito, utilizando apenas el 3.1% de su presupuesto para mejoras del sistema de agua potable.
En el caso de Trujillo, la falta de inversión se evidenció en el sector de transporte, donde más de S/ 73 millones destinados a mejorar las vías quedaron sin utilizar. Proyectos como la mejora de la Av. Perú, con un presupuesto de S/ 12 millones, no avanzaron, dejando a la ciudad con problemas de tráfico y deterioro vial.
León enfatizó la necesidad de que las autoridades locales cuenten con la capacidad técnica para gestionar eficientemente estos recursos. «Aunque los fondos estén disponibles, si no se invierten adecuadamente, la población no verá mejoras en su calidad de vida», concluyó.