Inicia juicio contra policía por los dos muertos en paro agrario de Virú

La Corte Superior de Justicia de La Libertad ya inició el juicio contra el policía Víctor Giovanni Bueno Alva, quien está preso en el penal El Milagro de Trujillo, acusado por el Ministerio Público por el delito contra la vida, el cuerpo y la salud en la modalidad de homicidio simple en agravio de Reynaldo Raúl Reyes Ulloa  (27) y Kauner Miller Rodríguez de la Cruz  (16), caso por el cual solicitó se le imponga una pena de 10 años y 8 meses de prisión.

El fiscal de Virú, William Salinas Anastacio, es quien estuvo a cargo de las investigaciones y presentó la acusación de conformidad con el artículo 351 del Código Procesal Penal.

El hecho se registró el 30 de diciembre 2020 durante el paro agrario en rechazo contra la Ley Chlimper N° 27360, durante el cual se bloqueó la carretera Panamericana Norte, a la entrada del centro poblado de San José, a la altura del local de Senasa, donde los manifestantes colocaron palos y piedras.  

El menor de edad falleció a consecuencia de un balazo en el pecho. El diagnóstico médico arrojó que “el traumatismo por PAF con orificio de entrada en el tórax anterior lado derecho y orificio de salida en el tórax posterior”. En tanto, Reyes Ulloa murió disparo en el abdomen. Las pericias arrojaron que las muertes fueron originadas con proyectiles de armas de fuego de 9 milímetros.

Durante las investigaciones fiscales, tres de sus colegas del suboficial de primera Víctor Giovanni Bueno Alva declararon que éste se encontraba realizando disparos en ese lugar de la carretera Panamericana Norte.

El propio policía, de manera libre y espontánea, aceptó y reconoció que era la persona que, en efecto, hizo los disparos. De la misma manera, durante los interrogatorios, el suboficial Bueno Alva reconoció que es la persona cuya fotografía apareció en los medios de comunicación disparando, pero aclaró que estos fueron tiros disuasivos al aire porque vio que su vida estaba en peligro, pues los manifestantes les arrojaban objetos contundentes y gritaban: “Mantenlos, quemémoslos”.

Dijo, además, que al momento que realizó los disparos se encontraba a unos 20 metros de la turba. No obstante, reconoció que sí es la persona de las fotografías en la cual se lo observa empuñando el arma con dos manos y disparando de manera frontal. La imagen fue captada por el fotógrafo Iván Orbegoso. El efectivo estaba vestido de civil y llevaba puesto un chaleco antibalas.

No obstante, el  hecho de portar armas de por sí va en contra del Manual de Derechos Humanos aplicados a la función policial que señala que solamente el oficial PNP a mando puede portar arma de fuego en situaciones como manifestaciones y protestas. El resto pueden usar armas no letales, como por ejemplo bombas lacrimógenas. El policía declaró que su superior oficial nunca le dijo qué hacer, sólo lo designó a dedo para ir a relevar a sus colegas en esa zona donde se había bloqueado la carretera y que no le dieron equipos antimotines.

INFORME PERICIAL

El informe pericial de balística forense N° 01/2021, expedido por la Oficina de Peritajes del Ministerio Público, concluye que el proyectil incriminado extraído del cadáver de Raúl Reyes Ulloa ha sido disparado por la pistola semiautomática calibre 9 milímetros corto (380 auto), marca CZ, fabricación República Checa, con  serie N° A780211, modelo 83, de propiedad del suboficial Víctor Bueno Alva. Otra pericia arrojó que la pistola, en efecto, había sido utilizada para disparar.

Además de eso, el dictamen pericial balístico realizado al cadáver de Miller Rodríguez de la Cruz arrojó que presenta un orificio de bala, de entrada y salida, compatible con proyectil de arma de fuego y compatible con 9 milímetros o su equivalente a pulgadas, el mismo calibre de la pistola de propiedad del policía Víctor Bueno Alva. Hay otros tres testigos que vieron a policía realizando disparos a los manifestantes, incluyendo al fotógrafo que lo captó en esa maniobra, empuñando y disparando el arma de fuego de manera frontal.

Por todo ello, en base a las pruebas y las investigaciones, el fiscal William Salinas Anastacio solicitó que al suboficial Víctor Bueno Alva se le imponga 10 años y 8 meses de pena privativa de libertad y el pago de una reparación civil de 150 mil soles a favor de los agraviados.

ESTABA EN EL COLEGIO

Dorita de la Cruz Barrena, madre de Kauner Miller Rodríguez de la Cruz, joven de 16 años que murió por un disparo de bala en el pecho durante el paro agrario del 30 de diciembre de 2020, exigió que el crimen de su hijo no quede impune.

«Mi hijo cursaba el tercer año de secundaria en el colegio del Puente de Virú y quería ser ingeniero. Tenía cuatro hermanos. Él trabajaba, me pidió una parte de la casa para construirla y vivir allí», dijo la madre de familia.

Dorita de la Cruz recordó que su hijo no participó en la protesta y que había previsto visitar a su tío en el puente Virú y, al pasar por el tramo de la carretera donde estaba el enfrentamiento, le impactó un proyectil. La progenitora, en su momento declaró al diario La República, que a su menor hijo le gustaba el fútbol, era hincha de Alianza Lima y en vacaciones había estado en las academias de fútbol de la Universidad César Vallejo. “Quería jugar un día con el equipo de Vallejo, sin descuidar también su anhelo de ser ingeniero y apoyar a la familia”, destacó.

CHOFER DE CAMIÓN

Gilmer Reyes Ulloa, hermano de Reynaldo Reyes Ulloa, el segundo fallecido, relató que éste era chofer en una empresa y se dedicaba a transportar productos agrícolas a la capital. «Mi hermano era una persona tranquila, no tenía problemas con nadie. No entendía por qué lo mataron», dijo Reyes Ulloa.

Las familias de Kauner Miller Rodríguez de la Cruz y Reynaldo Reyes Ulloa esperan que el juicio contra el policía Víctor Giovanni Bueno Alva, quien está acusado de homicidio simple en agravio de ambos jóvenes, sea justo y que el responsable de sus muertes sea condenado.

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