El Ministerio de Cultura logró recuperar la Zona Arqueológica Monumental Farfán, ubicada en el distrito de Guadalupe, provincia de Pacasmayo, gracias a una intervención pacífica que contó con el apoyo de la Policía Nacional del Perú. Esta acción fue una respuesta directa a la invasión de un grupo de más de 100 personas que intentaron apropiarse ilegalmente de este terreno considerado patrimonio cultural.
El intento de ocupación ocurrió cuando los invasores ingresaron al área con palos y bolsas de cal, aparentemente con la intención de delimitar espacios en esta zona arqueológica, que se encuentra estratégicamente ubicada a la altura del kilómetro 696 de la Panamericana Norte, en Ciudad de Dios.
La intervención se realizó después de que el personal del Ministerio de Cultura detectara el ingreso no autorizado y coordinara rápidamente con las autoridades pertinentes para proceder al desalojo.
Gracias a las acciones coordinadas entre la DDC de La Libertad y la Tercera Macro Región Policial se logró retirar pacíficamente a los invasores sin incidentes de violencia. La intervención se prolongó por más de dos horas y contó con la presencia del equipo de Patrimonio Cultural y Defensa del Patrimonio de la sede regional del Ministerio de Cultura. Este sitio arqueológico, que cuenta con paneles de señalización que advierten sobre su naturaleza y su condición cultural, es una joya patrimonial que debe ser preservada para las futuras generaciones.
Este tipo de invasiones constituyen un delito contra el Patrimonio Cultural de la Nación, tipificado en el Código Penal, y reiteró que los responsables de estos actos serán denunciados ante las autoridades competentes.
El Ministerio de Cultura reafirmó su compromiso con la protección y conservación del patrimonio arqueológico del país, ya que este representa un pilar fundamental para el desarrollo cultural y social del Perú. La recuperación de la Zona Arqueológica Monumental Farfán es un claro ejemplo de la determinación de las autoridades en defender el legado cultural frente a las amenazas de ocupación ilegal.
En este sentido, la intervención en Farfán no solo es una victoria en la defensa del patrimonio cultural, sino también un recordatorio de la necesidad de que todos los peruanos tomen conciencia sobre la importancia de respetar y proteger estos sitios históricos. Las acciones futuras del Ministerio seguirán enfocadas en preservar estos bienes invaluables, garantizando que se mantengan como testimonio de la rica herencia de las civilizaciones que habitaron el Perú.