En el marco del 204° aniversario de la independencia de Trujillo, la ciudad vivió una jornada marcada por actos conmemorativos y un fuerte mensaje de unidad, reflexión y compromiso para enfrentar los desafíos actuales. Presididos por el alcalde provincial, Mario Reyna Rodríguez, los eventos destacaron la importancia histórica de la gesta libertaria de 1820 y la necesidad de retomar los valores de trabajo conjunto y solidaridad en un contexto lleno de retos para la ciudad y el país.
Durante la sesión solemne realizada en el Salón Consistorial del Palacio Municipal, Mario Reyna exhortó a la población y, en especial, a los políticos a reflexionar sobre el significado de la libertad y la democracia. Criticó el divisionismo político, la inseguridad y la falta de oportunidades para los jóvenes, destacando la importancia de trabajar unidos para superar estos problemas.
“El grito libertario de Trujillo marcó el camino para la independencia del Perú”, recordó el alcalde. También llamó a retomar los lazos de hermandad entre los trujillanos, comprometiéndose a redoblar esfuerzos para transformar a Trujillo en una ciudad más limpia, verde y segura. “Nos llena de orgullo ser trujillanos, pero también nos compromete a seguir trabajando juntos para alcanzar una sociedad más justa y humana”, enfatizó.
El abogado, historiador y presidente del directorio de la Beneficencia Pública, Iván La Riva, destacó la relevancia histórica de la independencia de Trujillo como el primer acto oficial de emancipación en el Perú. “Sin el 29 de diciembre de 1820, no hubiera habido el grito de independencia nacional del 28 de julio de 1821”, señaló, recordando que la proclamación en Trujillo no solo liberó a la ciudad, sino también al norte peruano, incluyendo regiones como Tumbes, Piura, Lambayeque, y Amazonas.
La declaratoria, realizada por el cabildo de Trujillo bajo la presidencia de Manuel Cavero y Muñoz y con la coordinación del intendente José Bernardo de Torre Tagle, marcó un antes y un después en la historia nacional. Este acto de valentía, respaldado por vecinos y autoridades, sirvió como modelo para otras regiones en su lucha por la libertad.
Las actividades por el aniversario incluyeron el izamiento de los pabellones nacional, regional y local; un desfile cívico; una misa solemne; y la sesión protocolar. Autoridades regionales y locales como el prefecto regional Carlos Rodríguez, la vicegobernadora Joanna Cabrera y el presidente de la Corte Superior de Justicia de La Libertad participaron en las ceremonias, acompañados por jefes policiales y militares.
El evento también fue una oportunidad para reflexionar sobre los desafíos actuales de Trujillo. La inseguridad, el crecimiento desordenado de la ciudad y las brechas sociales fueron temas recurrentes en los discursos, con un llamado a la acción conjunta de las autoridades y la ciudadanía.
El grito libertario de Trujillo no solo fue un hito en la lucha por la independencia, sino también un recordatorio del poder de la unión frente a la adversidad. “Qué difícil debió ser levantarse contra los españoles, pero hubo ese valiente acuerdo”, señaló el alcalde Reyna, instando a los trujillanos a retomar ese espíritu de trabajo y hermandad.
Con un enfoque en la construcción de una ciudad más segura y próspera, las palabras del alcalde y las reflexiones históricas compartidas durante las actividades conmemorativas marcaron un punto de partida para enfrentar los desafíos actuales. El mensaje fue claro: la unidad de todos será clave para superar los problemas y construir una Trujillo que honre su pasado mientras avanza hacia un futuro mejor.