“No más políticos en la cultura”: Manolo Calderón denuncia abandono de programas sociales y silencio del Ministerio de Cultura

“La cultura es para todos, no para los políticos”. Con esa frase cargada de indignación, el maestro Manolo Calderón Gamboa, coreógrafo y fundador del programa social Danzando en la Arena, alzó su voz durante una audiencia pública de la Comisión de Cultura del Congreso de la República, denunciando el abandono institucional de proyectos culturales emblemáticos en La Libertad.

Calderón reveló que el programa Danzando en la Arena, creado desde la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) La Libertad, ha quedado sin presupuesto alguno, a pesar de su impacto social y del reconocimiento que obtuvo durante más de una década. “No es que le hayan quitado recursos, es que lo han dejado sin nada”, expresó el artista, lamentando que la actual administración haya ignorado una política cultural que promovía la danza como herramienta de inclusión para niñas y niños en situación de vulnerabilidad.

El coreógrafo también criticó la destitución de la maestra Mercedes Delgado, directora de la Compañía de Ballet de Trujillo, dispuesta por el actual titular de la DDC, David Calderón de los Ríos. “Ha sido una burla, un error fatal”, dijo, calificando la medida como una muestra del retroceso institucional que vive la cultura en la región.

Paradoja cultural

Mientras los programas sociales que transforman vidas son abandonados, el Congreso de la República —paradójicamente— reconoció recientemente a Manolo Calderón por su trayectoria artística. El parlamentario liberteño Diego Bazán lo condecoró como parte de los 200 Artistas del Bicentenario, destacando su labor al frente de Danzando en la Arena, una iniciativa que desde 2011 ha formado gratuitamente a decenas de niñas de los arenales del Alto Trujillo.

“Es triste que reconozcan a los artistas por su aporte a la cultura, mientras el Estado les cierra las puertas”, sostuvo Calderón, visiblemente afectado por la falta de apoyo institucional.

“Cira express” y silencio institucional

En la misma audiencia, el fotógrafo y docente José Carlos Orrillo denunció al director de la DDC por inacción en la protección del patrimonio arqueológico, citando el caso de la quebrada de Santo Domingo, donde se emitió un Certificado de Inexistencia de Restos Arqueológicos (CIRA) de forma irregular. Este hecho, conocido como el “Cira express”, ya se encuentra bajo investigación fiscal.

Orrillo señaló que la gestión actual del Ministerio de Cultura en La Libertad carece de liderazgo, transparencia y presencia pública, recordando que Trujillo fue durante años considerada “la capital cultural del Perú” por su intensa vida artística.

La cultura en crisis

Bajo la dirección de David Calderón de los Ríos, militante apepista y actual director regional de Cultura, el Ministerio de Cultura no ha desarrollado actividades culturales de alcance regional. “De vez en cuando presentan algún músico o bailarín, pero nada comparable con los festivales internacionales, de teatro o de ballet que antes ponían a Trujillo en los ojos del país”, lamentó un gestor cultural local.

Pese a la falta de apoyo, Manolo Calderón reafirmó su compromiso con el arte y la inclusión social, recordando que su labor “no nace del reconocimiento, sino del amor profundo por la cultura y por la gente”.

“La cultura no puede seguir en manos de políticos. Debe volver a la gente, a los artistas, a los maestros, a los que la viven y la sienten”, concluyó Calderón entre aplausos.

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Causa Justa

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