La violencia extrema vuelve a conmocionar al país. La Policía Nacional confirmó la identificación de Blanca Reyna Lara, una joven de 20 años, oriunda de la provincia de Virú, en La Libertad, cuyos restos fueron hallados hace un mes en el centro poblado Santa María de Huachipa, distrito de Lurigancho, Lima.
El macabro hallazgo ocurrió el 22 de octubre, cuando un reciclador encontró dos antebrazos humanos en un contenedor de basura. Las extremidades habían sido quemadas en un aparente intento de los homicidas por ocultar la identidad de la víctima. Sin embargo, peritos de la Morgue de Lima lograron identificarla gracias a un tatuaje en el antebrazo derecho con la figura de Lisa Simpson, detalle que coincidía con registros previos.
Desaparición y pistas confusas
Blanca había salido de su ciudad natal el pasado 19 de octubre rumbo a Lima, donde planeaba quedarse en casa de un familiar para trabajar. Sin embargo, nunca llegó a su destino.
Diez días después del hallazgo, el 1 de noviembre, un familiar recibió una llamada sospechosa. En la comunicación, una mujer se hizo pasar por Blanca, argumentando que estaba con su enamorado y que su celular se había malogrado. Este hecho, ahora investigado por las autoridades, añadió incertidumbre al caso.
Según información preliminar, Blanca mantenía una relación con un hombre mayor, quien en mayo de este año la habría denunciado por agresión. Este vínculo es una de las principales líneas de investigación en la búsqueda de los responsables del crimen.
Hasta el momento, no se han encontrado el resto de los restos de la joven ni se ha identificado a los autores materiales del asesinato. La Policía continúa trabajando para esclarecer el caso y dar con los culpables.
Familia clama justicia
La familia de Blanca Reyna exige justicia y pide a las autoridades celeridad en la captura de los responsables. «Lo único que queremos es que se haga justicia por lo que le han hecho. Era una joven con sueños, no merecía esto», señaló uno de sus familiares entre lágrimas.
Las autoridades han instado a cualquier persona con información relevante sobre el crimen a comunicarse con la Policía Nacional. Blanca Reyna Lara, joven y llena de aspiraciones, se convirtió en una nueva víctima de la brutalidad que no debe ser ignorada.
