Paolo Guerrero, conocido como el «Depredador», ha decidido no jugar por la Universidad César Vallejo a pesar de haber firmado un contrato para la temporada 2024. Esta decisión se debe a las amenazas que recibió su madre, Petronila Gonzales.
En una entrevista exclusiva con ‘América Noticias’, Guerrero explicó las razones detrás de su decisión. Reveló que, aunque inicialmente estaba entusiasmado por unirse al equipo de Trujillo, se vio obligado a cambiar de planes debido a las extorsiones dirigidas tanto a él como a su familia.
Guerrero había expresado su deseo de jugar en la Universidad César Vallejo, pero las amenazas recibidas después de negociar su contrato cambiaron la situación. «Lo que yo más quería era jugar en Vallejo», afirmó el futbolista. «Todo era felicidad, ya me hacía la idea de que iba a viajar a Trujillo, y por la noche mi mamá me llamó para contarme los mensajes que le habían llegado, muy nerviosa».
Estas amenazas, dirigidas a su madre, llevaron a Guerrero a tomar la difícil decisión de no jugar por el club. Aunque no se dieron detalles específicos sobre el contenido de las amenazas, su impacto en la seguridad y bienestar de su familia fue suficiente para cambiar sus planes deportivos.
