En medio de las constantes noticias sobre inseguridad y conflictos sociales, un acto de solidaridad ha conmovido a la comunidad de El Porvenir, en Trujillo. Un efectivo policial del Escuadrón de Emergencia ha demostrado que la vocación de servicio va más allá del cumplimiento del deber, llevando alimento y ayuda económica a un adulto mayor en situación de abandono.
El protagonista de este noble gesto es el suboficial de tercera O. Uriarte M., quien ha asumido la responsabilidad de apoyar a Juan Gonzales Cruz, un anciano que ha sido olvidado por sus familiares y que enfrenta una enfermedad sin recursos para su tratamiento. Según testigos, el policía ha visitado en reiteradas ocasiones al anciano, llevándole comida y dinero para que pueda comprar sus medicinas, evidenciando un compromiso que va más allá de su rol como agente del orden.


La historia ha sido captada por ciudadanos del sector, quienes han destacado la labor de Uriarte M. como un ejemplo de humanidad en tiempos donde la indiferencia parece ser la norma. Sus acciones han sido compartidas en redes sociales y el reconocimiento no ha tardado en llegar.
Este gesto no solo resalta la calidad humana del suboficial, sino que también sirve de inspiración para que más personas, dentro y fuera de la institución policial, se sensibilicen ante los casos de vulnerabilidad que ocurren a diario. Muchas veces, la labor de los efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) es vista con escepticismo o críticas, pero ejemplos como este nos recuerdan que aún existen agentes comprometidos con la comunidad, dispuestos a extender una mano amiga cuando más se necesita.
El caso de Juan Gonzales Cruz no es aislado. En Trujillo y en muchas otras ciudades del país, cientos de adultos mayores viven en condiciones precarias, sin el apoyo de familiares o del Estado. La falta de políticas públicas efectivas para la protección de los ancianos en abandono deja a muchas personas en situación de extrema vulnerabilidad. Sin embargo, actos de solidaridad como el del suboficial Uriarte M. brindan una luz de esperanza en medio de la indiferencia social.
Este acontecimiento ha generado un llamado a las autoridades y a la sociedad en general para reforzar el apoyo a los adultos mayores desprotegidos, así como reconocer y fomentar la labor altruista dentro de la Policía Nacional. Vecinos de El Porvenir han manifestado su deseo de colaborar con la situación del anciano, e incluso han propuesto la creación de una red de ayuda para casos similares.

