En medio de un estado de emergencia declarado en Trujillo para enfrentar la inseguridad ciudadana, la presunta conducta indebida de tres suboficiales pertenecientes a la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía Nacional del Perú (DIROPESP-PNP) ha generado indignación y preocupación por el impacto en la imagen institucional de la fuerza policial.
Los hechos
El incidente se registró el 28 de noviembre de 2024, cuando los suboficiales de tercera (S3) S.B.D., R. M.G. y J.R.M.S., quienes se encontraban destacados en la ciudad de Trujillo como parte de las operaciones de seguridad dispuestas por la DIROPESP en el marco de la Orden de Operaciones N.° 215-2024, fueron sorprendidos en aparente estado de ebriedad en las instalaciones del Complejo Deportivo La Rinconada.
Según el reporte policial, los tres suboficiales habían registrado su salida del cuartel a las a las 9:10 p.m. del día anterior, 27 de noviembre, justificando su ausencia bajo el motivo de «pasar alimentos.» Sin embargo, no registraron su retorno y fueron encontrados en traje de civil en la madrugada del 28 de noviembre con evidentes signos de consumo de alcohol.
El personal fue trasladado de inmediato a la Sanidad PNP Trujillo, donde se les realizó un dosaje etílico cualitativo, obteniéndose un resultado positivo, confirmando el consumo de alcohol durante su servicio en el contexto de un estado de emergencia.
El estado de emergencia en Trujillo, declarado para enfrentar el incremento de la delincuencia y la violencia en la región, ha puesto a las fuerzas policiales bajo un escrutinio intenso por parte de la ciudadanía. La conducta de los tres suboficiales no solo constituye una falta ética y profesional, sino que también afecta la credibilidad y la confianza del público en una institución que debe ser garante de la seguridad en momentos críticos.