Frente al luto, la indignación y el abandono, la provincia de Pataz alza la voz. Tras la reciente masacre de 13 trabajadores de seguridad vinculados a operaciones mineras en la zona, el alcalde provincial, Aldo Carlos Mariños, anunció una “marcha de sacrificio” desde Tayabamba hasta Lima, que comenzará este lunes 12 de mayo.
Se trata de un recorrido de más de 790 kilómetros, en el que autoridades locales, ronderos, dirigentes comunales y pobladores caminarán para exigir al Gobierno una respuesta efectiva frente a la violencia criminal, la minería ilegal y el olvido del Estado.
“Desde el día que el pueblo me eligió, vengo levantando mi voz. No soy revoltoso, no he venido a ser encarcelado ni asesinado, pero me duele lo que pasa en mi pueblo”, expresó Mariños con firmeza.
La iniciativa surge luego de una de las peores matanzas registradas en la historia reciente de la región La Libertad. Mariños responsabilizó directamente al Ejecutivo por no actuar con decisión ante las denuncias previas de amenazas, extorsiones y asesinatos en la provincia.
“Ponemos en conocimiento a todo el Perú que las autoridades ronderiles hemos tomado una decisión histórica. Vamos a Lima. Caminaremos si es necesario, porque la vida de nuestros hermanos no vale menos por ser de los Andes”, subrayó el alcalde.
La movilización no solo tiene como eje la exigencia de acciones concretas contra el crimen y la minería ilegal, sino también la demanda de infraestructura postergada por décadas, como el asfaltado de la carretera nacional que une Mamahuaje, Tayabamba, Chagual y Puente Pallar, ruta clave para el desarrollo económico, comercial y turístico de toda la provincia.
“Una carretera en mal estado también es violencia, también es abandono. No solo estamos enterrando a nuestros hijos, también estamos caminando sobre el barro de la indiferencia”, dijo Mariños. El alcalde advirtió que si el Gobierno no responde antes, la provincia radicalizará sus medidas. Aunque no detalló el tipo de acciones que se tomarían, dejó claro que el movimiento no se detendrá hasta ser escuchado.
“La pelota está en su cancha, presidenta Dina Boluarte. La vida de los mineros, de los ronderos y de nuestro pueblo no puede seguir siendo moneda de cambio para la inacción. Si no hay respuesta, el pueblo saldrá a las calles y no regresará”, puntualizó.