La empresa de saneamiento Sedalib S.A. anunció la culminación exitosa del proceso de limpieza y desinfección de 54 reservorios y 5 cámaras de bombeo en su zona de cobertura, como parte de las acciones programadas para el primer semestre de 2025. Estas labores, que iniciaron el pasado 15 de abril y se extendieron hasta el 5 de mayo, fueron ejecutadas por personal especializado en sanidad ambiental e infraestructura hidráulica.
Según precisó el gerente general de Sedalib, Víctor Gutiérrez Muñoz, los trabajos comprendieron a Trujillo y distritos como La Esperanza, El Porvenir, Florencia de Mora, Huanchaco, Víctor Larco, Moche y Salaverry, así como también a Chepén, Pacanguilla, Paiján, Puerto Malabrigo y Chocope, en la denominada Zona Norte, que cerró su jornada el 4 de mayo.
“Estas acciones son fundamentales para garantizar la calidad y continuidad del servicio de agua potable, al eliminar bacterias, sedimentos y otros microorganismos que puedan poner en riesgo la salud pública”, explicó Gutiérrez.
Restricción mínima del servicio
Sedalib informó que el corte del suministro se realizó sectorizadamente y por un solo día, afectando únicamente a las zonas abastecidas por los pozos en mantenimiento. Asimismo, se recalcó que la población fue oportuna y adecuadamente informada mediante redes sociales, comunicados en la web institucional y medios impresos.
Cumplimiento normativo
El gerente recordó que esta práctica se realiza dos veces al año y está normada por la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass) y otras entidades reguladoras del sector. “No realizar este proceso podría acarrear sanciones y, peor aún, poner en riesgo la salud de miles de ciudadanos”, advirtió.
Próximas intervenciones
La empresa indicó que el siguiente ciclo de limpieza se desarrollará en el segundo semestre de 2025, por lo que se instó a la población a mantenerse atenta a los canales oficiales para recibir información sobre nuevas programaciones.
Sedalib reafirma así su compromiso con la salud pública y el acceso a agua de calidad, en un contexto donde la gestión hídrica es cada vez más crítica frente al crecimiento urbano y los desafíos del cambio climático.