La tranquilidad del centro poblado Víctor Raúl Haya de la Torre, en la provincia de Virú, fue brutalmente interrumpida la tarde del sábado, cuando un joven de apenas 18 años fue acribillado a balazos en un ataque que evidencia, una vez más, la escalada de violencia que azota a la región.
El ataque con arma de fuego se registró en la urbanización Lomas de Virú. Al llegar al lugar, los agentes policiales encontraron a un joven tendido en el suelo en posición de cúbito dorsal, sin signos vitales. Se trataba de Víctor Manuel Ágreda Ramírez, un joven conocido en la zona.
Según la información preliminar proporcionada por las autoridades, el cuerpo de Ágreda presentaba múltiples heridas por proyectiles de arma de fuego: dos en la cabeza, dos en el pecho, uno en el cuello y otro en la ingle. El patrón de los disparos parecía indicar una ejecución, un hecho que no es inusual en los casos de sicariato que lamentablemente se han vuelto cada vez más comunes en La Libertad.
Un detalle que llamó la atención de las autoridades fue el registro de antecedentes policiales que Ágreda Ramírez tenía en el Sistema Policial (SIDPOL). Según el informe, el joven había sido detenido anteriormente por hurto agravado y violación de domicilio, lo que ha llevado a los investigadores a considerar la posibilidad de un ajuste de cuentas como móvil del crimen.
La Policía Nacional del Perú ha iniciado una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y dar con los responsables. La escena del crimen fue acordonada para la recolección de evidencias, y se ha solicitado la colaboración de testigos que puedan haber visto o escuchado algo que ayude a esclarecer el caso.
