La provincia de Pataz, conocida por sus problemas de minería ilegal y disputas territoriales, enfrenta un caso que ha generado conmoción y preocupación: la presunta desaparición y asesinato de tres hombres en el anexo de Vijus, ubicado cerca del río Marañón.
Según las denuncias realizadas por familiares de las víctimas, los hechos habrían ocurrido el 17 de noviembre de 2024 y estarían relacionados con un acto de secuestro y tortura perpetrado por un grupo armado que no se sabe a qué intereses responde ni quiénes los contratan.
Los hechos
Silvia Janeth Carranza de la Cruz (20) y Ángel Ismael Santiago Calvo (45) denunciaron ante el Departamento de Investigación Criminal (DEPINCRI) de Huamachuco la desaparición de Listher Joel Hernández Rojas (22), Gerardo Jesús Santiago Calvo (30) y Jesús Alexander Vera García.
Según su relato, las víctimas se encontraban en la habitación de Listher Hernández, cuando fueron sorprendidos y sustraídos por un grupo de ocho hombres armados, quienes se identificaron como agentes de seguridad. Los denunciantes afirman que los hombres fueron secuestrados, torturados y finalmente arrojados al río Marañón, donde los agresores dispararon con la intención de asegurar su muerte.
La denuncia se vincula a otra presentada en el área de homicidios de la DIVINCRI-La Libertad por Jhonatan Efraín Polo Luján (18), un testigo presencial y sobreviviente de los hechos. Según Polo Luján, quien estaba con los desaparecidos en el momento del ataque, los secuestradores recibían órdenes de un hombre identificado como L.A.C.R., quien sería un miembro de las Rondas Campesinas de la zona. Este individuo habría comandado las torturas y ordenado que las víctimas fueran lanzadas al río, donde los agresores abrieron fuego contra ellas. Polo Luján logró escapar milagrosamente y salir del agua, lo que permitió que el caso fuera conocido por las autoridades.
La investigación
El testimonio de Polo Luján ha sido crucial para iniciar las pesquisas. Según su relato, los secuestradores, presuntamente vinculados a actividades de seguridad en la zona, actuaron con precisión y organización. Su descripción del líder, identificado proporciona una línea clave de investigación para las autoridades.
El lugar de los hechos, el río Marañón, es conocido por ser una zona de difícil acceso, donde las disputas por el control de recursos naturales, especialmente la minería, son comunes. Las autoridades policiales y fiscales han desplegado equipos para buscar a las víctimas y recabar pruebas en el lugar, pero la tarea es compleja debido a las condiciones geográficas y la posible intimidación ejercida por grupos armados en la región.
Este caso no es aislado. La región de Pataz ha sido escenario de numerosos conflictos relacionados con la minería ilegal y la presencia de grupos que operan fuera de la ley, controlando territorios y ejerciendo violencia para mantener su dominio.
