Trujillo: capturan a mujeres implicadas en robo de más de S/ 50 mil bajo la modalidad de marcaje

La precisión con la que siguieron a su víctima revelaba experiencia, pero no les bastó para escapar de la Policía. En menos de seis horas, agentes de la Sección de Robos de la DIVINCRI Trujillo desarticularon parte de una banda dedicada al marcaje, modalidad delictiva que vuelve a repuntar en el centro histórico de la ciudad.

Las detenidas fueron identificadas como K.M.A.A. (19) y una menor de 16 años, quienes habrían participado en el asalto de más de S/ 50 mil en efectivo a una ciudadana que acababa de realizar un cambio de divisas en el jirón Bolívar.

El seguimiento

La víctima, una mujer trujillana que pidió mantener el anonimato, denunció que tras cambiar S/ 37,754 y US$ 4,830 en una casa de cambio del centro, fue seguida por dos mujeres a bordo de una motocicleta Honda Navi negra. Minutos después, al llegar a la calle Santa Cruz —conocida también como ex Floresta—, fue interceptada y asaltada.

La denuncia ingresó al sistema policial a las 2:25 p.m., activando un operativo inmediato. Con ayuda de las cámaras de videovigilancia del centro histórico y declaraciones de testigos, los agentes confirmaron que la víctima había sido marcada desde el momento en que salió de la casa de cambio.

La persecución y la caída

El seguimiento terminó horas después. A las 8:45 de la noche, la motocicleta utilizada en el robo fue localizada frente a un inmueble en la Ampliación Los Pinos, distrito de La Esperanza. Al notar la presencia de los policías, las sospechosas ingresaron apresuradamente a una vivienda, pero fueron intervenidas en flagrancia.

Durante la operación se incautó la moto Honda Navi negra, presuntamente usada para seguir a la víctima. Ambas fueron trasladadas a la DEPINCRI Centro, donde se comunicó la intervención a la fiscal Karla Montoya Fajardo, del Ministerio Público.

La Policía continúa las investigaciones para determinar si las detenidas formaban parte de una red mayor dedicada al marcaje y al robo de personas que retiran grandes sumas de dinero en bancos o casas de cambio.

El retorno del marcaje

Este caso no es aislado. En los últimos meses, la modalidad del “marcaje” —donde los delincuentes siguen a las víctimas desde entidades financieras o casas de cambio hasta interceptarlas en zonas menos vigiladas— ha vuelto a multiplicarse en Trujillo, La Esperanza y El Porvenir.

Las autoridades advierten que los grupos delictivos se han adaptado: ahora reclutan mujeres y menores de edad para realizar labores de vigilancia o transporte, aprovechando que generan menos sospecha en los alrededores de los bancos.

Un agente de la DIVINCRI, que participó en el operativo, explicó a Causa Justa:

“El marcaje es un delito silencioso. Los delincuentes no actúan al azar, observan, eligen a la víctima y la siguen por cuadras. Por eso insistimos en no retirar dinero sin acompañamiento y evitar rutas rutinarias”

La captura de las dos mujeres marca un nuevo éxito de la División de Investigación Criminal en su lucha contra los robos agravados que azotan la capital liberteña. No obstante, los agentes reconocen que la tarea no termina con una detención: detrás de cada caso hay redes que financian motocicletas, alquilan viviendas y seleccionan víctimas con precisión de relojero.

En esta ocasión, la coordinación entre unidades, el acceso rápido a cámaras y la rápida intervención permitieron cerrar el cerco en menos de seis horas. Una operación quirúrgica en medio de una ciudad que, cada día, enfrenta nuevas variantes del crimen urbano.

Por ahora, las dos mujeres permanecen bajo investigación. La fiscalía evalúa formular cargos por robo agravado y participación en organización criminal.

Mientras tanto, las autoridades recomiendan extremar precauciones: el marcaje no distingue edad, género ni lugar. Solo espera el momento oportuno para atacar.La precisión con la que siguieron a su víctima revelaba experiencia, pero no les bastó para escapar de la Policía. En menos de seis horas, agentes de la Sección de Robos de la DIVINCRI Trujillo desarticularon parte de una banda dedicada al marcaje, modalidad delictiva que vuelve a repuntar en el centro histórico de la ciudad.

Las detenidas habrían participado en el asalto de más de S/ 50 mil en efectivo a una ciudadana que acababa de realizar un cambio de divisas en el jirón Bolívar.

El seguimiento

La víctima, una mujer trujillana que pidió mantener el anonimato, denunció que tras cambiar S/ 37,754 y US$ 4,830 en una casa de cambio del centro, fue seguida por dos mujeres a bordo de una motocicleta Honda Navi negra. Minutos después, al llegar a la calle Santa Cruz —conocida también como ex Floresta—, fue interceptada y asaltada.

La denuncia ingresó al sistema policial a las 2:25 p.m., activando un operativo inmediato. Con ayuda de las cámaras de videovigilancia del centro histórico y declaraciones de testigos, los agentes confirmaron que la víctima había sido marcada desde el momento en que salió de la casa de cambio.

La persecución y la caída

El seguimiento terminó horas después. A las 8:45 de la noche, la motocicleta utilizada en el robo fue localizada frente a un inmueble en la Ampliación Los Pinos, distrito de La Esperanza. Al notar la presencia de los policías, las sospechosas ingresaron apresuradamente a una vivienda, pero fueron intervenidas en flagrancia.

Durante la operación se incautó la moto Honda Navi negra, presuntamente usada para seguir a la víctima. Ambas fueron trasladadas a la DEPINCRI Centro, donde se comunicó la intervención a la fiscal Karla Montoya Fajardo, del Ministerio Público.

La Policía continúa las investigaciones para determinar si las detenidas formaban parte de una red mayor dedicada al marcaje y al robo de personas que retiran grandes sumas de dinero en bancos o casas de cambio.

El retorno del marcaje

Este caso no es aislado. En los últimos meses, la modalidad del “marcaje” —donde los delincuentes siguen a las víctimas desde entidades financieras o casas de cambio hasta interceptarlas en zonas menos vigiladas— ha vuelto a multiplicarse en Trujillo, La Esperanza y El Porvenir.

Las autoridades advierten que los grupos delictivos se han adaptado: ahora reclutan mujeres y menores de edad para realizar labores de vigilancia o transporte, aprovechando que generan menos sospecha en los alrededores de los bancos.

Un agente de la DIVINCRI, que participó en el operativo, explicó a Causa Justa:

“El marcaje es un delito silencioso. Los delincuentes no actúan al azar, observan, eligen a la víctima y la siguen por cuadras. Por eso insistimos en no retirar dinero sin acompañamiento y evitar rutas rutinarias»

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