Dos efectivos policiales fueron detenidos por estar en posesión de una gran cantidad de material explosivo dentro de las instalaciones de la División de Investigación Criminal (DEPINCRI) de Huamachuco, en la provincia de Sánchez Carrión, en la sierra de La Libertad.
La intervención se realizó luego de una alerta recibida por el Ministerio Público, que fue informada a través de medios de comunicación y videos que evidenciaban el presunto traslado ilegal de explosivos desde un vehículo oficial hacia otro de propiedad de uno de los efectivos involucrados.
El caso se originó en la madrugada del 17 de febrero de 2025, cuando una camioneta pick-up de color plomo fue intervenida en la zona de la laguna Sausacocha, en Huamachuco. La información proporcionada por fuentes anónimas y replicada por la prensa indicaba que el vehículo transportaba una carga sospechosa, la cual posteriormente fue trasladada a la sede policial del DEPINCRI Huamachuco. Sin embargo, lo que debió ser un procedimiento formal de incautación y registro se convirtió en una operación clandestina cuando se observó que el material explosivo estaba siendo traspasado a un vehículo particular dentro del local policial.
Ante la gravedad de la situación, los fiscales Alfonso Oswaldo Asencio Angulo y Ronald Urrutia Castillo, de la Fiscalía Provincial Mixta Corporativa de Sánchez Carrión, acudieron a la sede policial para verificar los hechos. Al llegar, confirmaron la presencia de la camioneta color guinda, de placa AYK-607, propiedad del Alférez PNP Germán Asalde Janampa. Fue en ese momento cuando sorprendieron a dos efectivos manipulando los explosivos en el patio del local policial. El suboficial de Segunda PNP Alejandro Djonardan Morales Argandoña estaba manipulando un saco de polietileno negro, mientras que el alférez Asalde Janampa descendía otro saco de su vehículo particular.
El hallazgo de estos explosivos dentro de una sede policial sin el registro correspondiente levantó serias sospechas sobre el destino y el propósito de este material. De inmediato, el Capitán PNP Julio César Huamán Hernández, quien llegó al lugar alertado por la fiscalía, inició el procedimiento de intervención. Cuando se le pidió explicaciones al jefe de la DEPINCRI Huamachuco, este aseguró que no tenía conocimiento de la existencia de dichos explosivos en la sede ni de alguna operación oficial en curso que justificara su presencia.
La evidencia encontrada en el patio de la sede policial fue alarmante. Se incautaron cuatro sacos de polietileno de color negro, cada uno con un contenido considerable de cartuchos de dinamita FAMESA EMULNOR 3000 7/8”, utilizados comúnmente en la minería ilegal y en atentados explosivos. En total, se contabilizaron 2,480 cartuchos de dinamita, además de un rollo de mecha de seguridad de aproximadamente 500 metros de largo.
La detención de los dos efectivos policiales fue inmediata y se comunicó al defensor público para las diligencias de ley. La Fiscalía y la Inspectoría de la PNP han iniciado una exhaustiva investigación para determinar si los efectivos formaban parte de una red de tráfico de explosivos, posiblemente vinculada con actividades ilícitas en la zona, incluyendo la minería ilegal o incluso la venta clandestina de explosivos a organizaciones criminales.
