Acuchillan y matan a recluso dentro del penal El Milagro

Ni siquiera tras los barrotes la violencia encuentra límites. El centro penitenciario El Milagro de Trujillo, uno de los penales más sobrepoblados y peligrosos del norte del país, fue nuevamente escenario de un crimen.

Esta vez, la víctima fue Cristian Fabián Paz Escobar, de 30 años, quien fue asesinado con arma blanca al interior del recinto carcelario, en circunstancias que aún están bajo investigación.

El hecho ocurrió cerca de las 2:30 de la tarde del sábado 6 de abril. Fue el personal del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) quien alertó a la Policía Nacional sobre el homicidio. Cuando los agentes de la División de Investigación Criminal (Divincri) y la Depincri Norte llegaron al lugar, junto a representantes del Ministerio Público y del Instituto de Medicina Legal, encontraron el cuerpo sin vida del recluso, tendido en uno de los ambientes del penal.

Según el diagnóstico preliminar, la causa del deceso fue un trauma torácico penetrante, producto de una herida causada con arma blanca. El cadáver fue trasladado a la morgue central de Trujillo, donde se realizará la necropsia para confirmar los detalles del ataque.

Hasta el momento no se ha confirmado la identidad del autor del crimen, pero fuentes vinculadas a la investigación revelaron que el móvil podría estar relacionado con disputas internas por el control de pabellones o ajustes de cuentas entre bandas rivales que cohabitan dentro del penal.

El Milagro, con capacidad para menos de 3 mil internos, actualmente alberga a más de 5 mil, y muchas veces ha sido señalado como un espacio donde las reglas las imponen no las autoridades, sino las mafias. Lo ocurrido este fin de semana reaviva las críticas sobre la seguridad interna y la debilidad del control institucional en las cárceles peruanas.

El Ministerio Público ha iniciado las diligencias correspondientes para esclarecer las circunstancias del homicidio, mientras que la PNP ha solicitado acceder a las cámaras internas de vigilancia del INPE y a los testimonios de reclusos que podrían haber presenciado el ataque.

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Causa Justa

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