En un impactante descubrimiento, se revela que agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) están involucrados en actividades de narcotráfico en la triple frontera del país con Colombia y Brasil. Uno de los agentes identificado como Jose Cuarto Ríos Dávila, perteneciente a la Dirección Antidrogas (Dirandro), ha sido expuesto en un reportaje por su comunicación con uno de los narcotraficantes más peligrosos de la región amazónica peruana.
El reportaje emitido por el programa Cuarto Poder ha revelado una serie de conversaciones telefónicas entre Ríos Dávila y el mencionado narcotraficante, lo que ha destapado una sorprendente historia de traición y narcotráfico en la frontera entre Perú, Colombia y Brasil. Ríos Dávila, quien se suponía estaba combatiendo el narcotráfico, se convirtió en un operador clave para los líderes de los carteles de droga en la región de Loreto.
Aprovechando su posición dentro de la Dirandro y teniendo acceso a información privilegiada, Ríos Dávila optó por compartir dicha información con las mafias del narcotráfico a cambio de dinero, especialmente con la organización liderada por Delmar García Cruz, conocido como ‘Nene’ en la región. Interceptaciones telefónicas autorizadas judicialmente revelan cómo este narcotraficante agradece los servicios proporcionados por Ríos Dávila. Desde 2019, ‘Nene’ ha estado enviando grandes cantidades de cocaína a Brasil con la complicidad de policías corruptos.
Estos hallazgos han puesto de manifiesto los obstáculos enfrentados en la lucha contra el narcotráfico en Loreto, una región que produce anualmente más de 120 toneladas de cocaína. La complicidad de estos agentes corruptos frustraba los esfuerzos de las autoridades para combatir este flagelo, según el fiscal superior Daniel Jara, coordinador nacional de las fiscalías especializadas en tráfico ilícito de drogas.
Además de Ríos Dávila, se ha descubierto que otro oficial, Christian Valera Salas, también estaba al servicio del narcotráfico. Valiéndose de su posición como comisario de Santa Rosa de Yavarí, una localidad ubicada en la remota frontera con Colombia y Brasil, este agente corrupto también facilitaba las actividades del narcotráfico.
La Amazonía peruana se ha convertido en un importante bastión para el narcotráfico, según la Dirandro. A pesar de que esta investigación ha llevado a la captura de estos dos agentes corruptos, se sospecha que no actuaban solos y que podrían contar con la complicidad de altos funcionarios policiales y fiscales en la filtración de información confidencial a los narcotraficantes.
El descubrimiento de esta red de corrupción y complicidad dentro de la PNP representa un duro golpe a la lucha contra el narcotráfico en la región y destaca la necesidad de una acción contundente para erradicar esta problemática y restaurar la integridad de las instituciones encargadas de la seguridad y el cumplimiento de la ley.