Auto negro es clave para dar con asesinos de dos extranjeros

En un nuevo episodio de violencia que sacude a la región, los cuerpos de dos jóvenes que habían sido reportados como desaparecidos hace algunos días fueron hallados sin vida en cañaverales del distrito de Laredo, provincia de Trujillo.

Los cuerpos fueron encontrados el pasado domingo 8 de diciembre en un avanzado estado de descomposición. El lugar del hallazgo, ubicado cerca del local de citas conocido como “Kamasutra” y a la altura del kilómetro 14 de la carretera de penetración a la sierra liberteña, fue acordonado rápidamente por la Policía Nacional del Perú (PNP). Según el personal de seguridad de la empresa PROTEKTOR, fueron ellos quienes alertaron a las autoridades sobre los cadáveres, lo que permitió la movilización inmediata de efectivos policiales y peritos forenses.

El primer reporte de la policía reveló detalles escalofriantes: ambos cuerpos presentaban múltiples impactos de bala en el rostro y otras partes del cuerpo, con más de ocho orificios en total, lo que sugiere un ataque directo y premeditado. Las víctimas fueron identificadas posteriormente en la Morgue de Trujillo como Antonio José Bruguera Álvarez, ciudadano venezolano de 21 años, y un menor de edad identificado con las iniciales D.Y.V.H., de tan solo 17 años.

El misterio gira en torno a la última vez que fueron vistos con vida. Según familiares, Antonio y su amigo asistieron a la discoteca “Maroma” la noche del 1 de diciembre. A las pocas horas, ambos desaparecieron sin dejar rastro. Una búsqueda desesperada inició el 2 de diciembre, cuando sus familias, preocupadas por la falta de comunicación, comenzaron a indagar en las inmediaciones del local nocturno.

Una de las pistas más importantes provino de las cámaras de seguridad de los alrededores de “Maroma”. Según fuentes no oficiales, los videos habrían registrado a dos jóvenes siendo forzados a ingresar a un automóvil por personas no identificadas. Esta información, sin embargo, aún no ha sido confirmada por las autoridades y se encuentra bajo investigación.

Por otro lado, allegados del menor D.Y.V.H. describieron al joven como un estudiante trabajador y soñador, cuya vida fue truncada de forma brutal. La comunidad venezolana en Trujillo también se ha unido al duelo, exigiendo justicia para ambas víctimas.

La Policía Nacional ha iniciado las investigaciones bajo la supervisión del Ministerio Público. El fiscal asignado al caso dispuso el traslado de los cuerpos a la Morgue de Trujillo para la realización de las necropsias y demás peritajes necesarios. Hasta el momento, no se han brindado declaraciones oficiales sobre los posibles responsables o el móvil del crimen.

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Causa Justa

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