En un contundente operativo que refleja la política del gobierno peruano de combatir con firmeza el crimen organizado, la Policía Nacional del Perú (PNP) asestó un nuevo golpe al desmantelar la peligrosa organización criminal conocida como «Los Malditos de San Vicente». Este grupo delictivo había perpetrado un audaz asalto a la compañía minera San Vicente, ubicada en la provincia de Pataz, región La Libertad.
El operativo, llevado a cabo con precisión y rapidez, involucró a agentes de la Sub Unidad de Acciones Tácticas (SUAT) y de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales (Dinoes). Las fuerzas del orden lograron capturar a seis miembros de la banda mientras estos mantenían amenazados a un grupo de trabajadores de la minera con armas de fuego. El asalto, que pudo haber terminado en tragedia, fue frustrado gracias a la oportuna intervención policial.
El operativo se desarrolló en medio de un intercambio de disparos entre los efectivos policiales y los delincuentes. A pesar del peligro, la capacidad y entrenamiento de la PNP prevalecieron, resultando en la captura de los criminales sin bajas policiales. Este exitoso operativo es un claro ejemplo de la eficiencia de las fuerzas de seguridad en su lucha contra el crimen organizado en zonas remotas y de difícil acceso, como lo es la región de Pataz.
Entre los detenidos figuran Junior Pérez Laureano, Javier Alexis Fames Sarmiento, Jeremy Michael Aquino Surjano, Romario Efraín Valdivia Ruíz, Eduard Pastor Gabriel, y Juber Carvajal Cruz. Estos individuos, ahora bajo custodia policial, enfrentan cargos por organización criminal, robo agravado y delitos contra el patrimonio.
La intervención no solo resultó en la captura de los criminales, sino también en la incautación de un significativo arsenal de armas que podrían haber sido utilizadas en futuros actos delictivos. Entre los artículos incautados se encuentran una retrocarga, tres fusiles, una pistola, cuatro cacerinas abastecidas, siete cartuchos para retrocarga, y más de 350 municiones.
Este arsenal pone de manifiesto el grado de peligrosidad de «Los Malditos de San Vicente», una organización que no dudó en armarse con equipo militar para llevar a cabo sus actividades criminales. La incautación de estas armas es un paso importante para reducir la capacidad operativa de otras bandas criminales en la región.