El bullying es uno de los mayores problemas en los colegios particulares y nacionales de nuestro país. El Ministerio de Educación (Minedu) estima que el 75 % de niños y niñas en etapa escolar han sido víctimas de agresiones por parte de sus compañeros y que la exclusión social, ciberbullying, maltrato físico y verbal son las formas de acoso más común entre los estudiantes.
En los últimos nueve años, el Minedu ha registrado cerca de 40 mil reportes de violencia escolar. El 19 % de estos corresponden a bullying y ciberbullying. Sin embargo, en los últimos años, este fenómeno social creció con el acoso por redes sociales en pandemia. Tras el regreso a clases, muchos de los agresores han normalizado este comportamiento al experimentar un alto nivel de violencia en casa.
“La escuela es el segundo hogar de los niños; por ello, los profesores y tutores tienen que estar alertas de lo que ocurre en los diferentes espacios de la institución. Este tipo de agresiones pasa casi siempre en el patio a la hora de recreo, en los baños, al cambio de cada clase y alrededor del colegio. La ausencia de una autoridad genera una mayor probabilidad de acoso en los estudiantes”, indicó la Dra. Betzabeth Valle Gonzales, docente de la Escuela de Psicología de la UCV.
Para la especialista, los padres deben ser muy observadores y estar alertas frente a los cambios de conducta de sus niños. Por ejemplo:
• Cambios de humor
• Bajo rendimiento escolar
• Depresión y ansiedad
• Desgano
• Aislamiento social
• Falta de apetito.
¿Y si mi hijo es el agresor?
Por otro lado, también existe la posibilidad de que nuestros hijos se conviertan en agresores; sobre todo si han estado expuestos a situaciones de violencia.
En el bullying, los agresores suelen provocar a sus víctimas y siempre son conscientes de lo que hacen. Les gusta crear rumores y suelen tener las siguientes características:
• Ausencia de empatía
• Falta de responsabilidad
• Comportamiento agresivo
• No respeta las reglas
• Bajo autocontrol
“Las autoridades de los colegios y los mismos padres de familia no pueden minimizar esta situación. Es importante que se tomen medidas correctivas y preventivas en estos casos. Mantener un buen diálogo que cree un ambiente de confianza para que el niño tenga libertad de expresarse es de suma importancia, es esencial. Los colegios deben contar con área psicológica; de esta manera, podrán informar a los padres de familia sobre lo que sucede con el niño agredido o agresor. Así, ambos pueden guiar y corregir las situaciones por las que pasan”, mencionó Valle.
Es importante que los padres de familia y autoridades de la institución practiquen una comunicación de orientación sobre las causas y consecuencias que genera el bullying, enseñando con el ejemplo, respeto a los demás y la importancia del amor propio.
Finalmente, la Dra. Valle señaló que si eres o fuiste víctima de acoso y violencia escolar, puedes realizar tu denuncia a la línea gratuita de SiSeVe del Minedu (0880-76888).