La falta de diligencia de parte del Estado, a través del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), hace prever que la culminación de la Autopista del Sol podría darse recién en el 2024, fecha que se pospondrá más si no se adoptan acciones que eviten retrasar esta importante obra que beneficia a miles de liberteños, lambayecanos y piuranos.
La Autopista del Sol, que tiene una inversión estimada en US$ 492.5 millones, puede paralizarse porque el MTC aún no cumple con liberar predios, interferencias y las áreas necesarias para las ampliaciones de la vía y otras obras. El entrampamiento en el proyecto vial ocasiona pérdidas económicas y mucha incomodidad a los transportistas y pasajeros.
Este eje de integración vial de las regiones La Libertad, Lambayeque y Piura, impulsará el crecimiento comercial y económico del norte del país, promoviendo la minería, agroindustria y turismo. Originalmente fue de una calzada y se entregó en concesión a la Concesionaria Vial del Sol S.A (COVISOL), pero 13 años después sus obras no solo están inconclusas, sino que corren el riesgo de paralizarse.
El Estado tenía por obligación la entrega de predios para la construcción de las obras de segunda calzada y evitamientos, sin interferencias, ocupantes e invasores. Sin embargo, este proceso se ha visto permanentemente dilatado.
Los terrenos debían entregarse en el tramo Piura – Sullana a los 30 días calendario de la acreditación del cierre financiero, en marzo del 2011, y el saldo (Trujillo – Chiclayo) a más tardar a los 240 días de la entrega del tramo Piura – Sullana, es decir en octubre del 2011.
La Concesionaria trabajó en los sectores donde se liberaron áreas, construyendo y operando un aproximado de 132 km de segunda calzada (incluye evitamientos con dos calzadas).
Mediante acta suscrita el 31 de enero del 2022, la Concesionaria a fin de lograr la continuidad de una vía de dos calzadas desde Trujillo hasta el ingreso a Pacasmayo, ingresó a trabajar en los siguientes subtramos: Reinició y completamiento Tramo continúo Chicama Chocope, de 8.75 km; Evitamiento de Paiján, de 7.94 km (dos calzadas) y Completamiento del tramo continúo Paiján-Pacasmayo, de 6.58 Km.
La concesionaria, en sesión realizada con el Ositran, advirtió la posibilidad de que algunos tramos entre Trujillo y Chiclayo se paralicen. Para concluir los tramos Chicama Chocope (TC02) se requiere la entrega de 2 predios y construcción de alcantarillas por acuerdos de liberación pactados por el MTC y la población afectada.
Para la Vía de Evitamiento de Paiján, se requiere la entrega de 2 predios y atención a pedidos sociales, principalmente de la Junta de Usuarios de Riego, con la construcción de alcantarillas, así como la solución al cruce de la ruta 526 (camino al poblado de Chuin).
Respecto al completamiento del tramo continúo Paiján-Pacasmayo, se requiere la atención a requerimientos sociales de la población, como la construcción de puentes peatonales y un paso a desnivel.
Además, se ha solicitado al MTC el estado de liberación de los predios en el Evitamiento de Guadalupe (Ev06) y en el tramo Guadalupe – Mocupe (Tc 06) para realizar el completamiento de 5 km aproximadamente en el lado sur, en cuyos sectores se tenía previsto iniciar su construcción en el presente trimestre.
En el caso del Evitamiento de Trujillo, del cual únicamente se han construido 10 km aprox. (entre óvalo Huanchaco y óvalo El Milagro), la carretera atraviesa el sitio arqueológico Chan Chan, existiendo el pronunciamiento desfavorable del Ministerio de Cultura para su intervención, pese a ello se puede observar que permanentemente hay desmonte en el sector.
Pese a que aún faltan obras por concluir, las tarifas de peaje se vienen incrementando según lo previsto en el contrato en forma constante. El año 2020 se elevaron en 1.91% en promedio, en el 2011 el 5.43% y el mayor aumento se produjo en enero de este año con el 13%, lo que motivó amenazas de paralización de los gremios transportistas.
En septiembre de este año, la Contraloría advirtió que la firma de nuevas adendas retrasó la entrega oportuna de los terrenos pendientes e introdujo nuevas condiciones que posibilitaron al concesionario adelantar el alza del peaje de las estaciones de peaje Chicama y Pacanguilla.