En un hallazgo que podría cambiar la comprensión de las antiguas sociedades del norte del Perú, arqueólogos del Proyecto de Investigación Arqueológica Valle de Virú (PAVI) han descubierto contextos funerarios que datan de hace aproximadamente 3,800 años en el sitio arqueológico Queneto, ubicado en la quebrada de San Juan, en la provincia de Virú, región La Libertad.
El director del proyecto, Feren Castillo Luján, informó que se han encontrado los restos de un adolescente, dos niños y un adulto, todos en posición decúbito lateral, mirando hacia el cerro Queneto. Uno de los niños fue hallado con un collar de piedras y caracoles, lo que sugiere que fue enterrado con ofrendas.
Castillo Luján destacó que la excavación, que abarcó solo el 1 % del sitio, reveló cuatro contextos funerarios, lo que indica que el área podría contener muchos más enterramientos. «Esto también le da un valor sacro al espacio y explica por qué la gente quería ser enterrada aquí», subrayó el arqueólogo.
Una sociedad del Formativo Temprano
Según Castillo Luján, los entierros pertenecen a una sociedad del periodo Formativo Temprano (1800 – 1100 a.C.), una época de transición hacia la complejidad social, similar a la observada en la cultura Caral. Esta sociedad, ubicada en los inicios del periodo precerámico, se dedicaba tanto a la agricultura como a la pesca, lo que se evidencia en la construcción de canales y su relación con el mar.
Ritualidad y astronomía
El descubrimiento también sugiere que los rituales realizados en la zona estaban asociados con la astronomía, dado que el sitio está cerca del templo Queneto 1, donde en la década de 1930 el arqueólogo Rafael Larco encontró menhires, vinculados a prácticas astronómicas.