La tranquilidad del pueblo de Julcán se vio quebrantada la noche del domingo tras la detonación de una carga de dinamita en la vivienda del exdirigente ronderil Javier Barrios Rojas. El atentado ocurrió al promediar las 10:00 p. m. en su domicilio ubicado en la avenida 28 de Julio No. 305, generando daños materiales y pánico entre los vecinos.
El estallido, que pudo escucharse a varias cuadras del lugar, provocó severos daños en la estructura del inmueble: puertas y ventanas destrozadas, paredes agrietadas y una profunda sensación de inseguridad entre los moradores del sector. La onda expansiva no solo afectó la vivienda de Barrios Rojas, sino que también sacudió el vecindario, obligando a muchos residentes a salir a la calle temerosos de una nueva explosión.



Barrios Rojas, quien además dirige un pequeño negocio desde su vivienda, negó haber recibido amenazas previas o estar involucrado en conflictos recientes. “No he sido víctima de extorsión, nadie me ha llamado ni amenazado. Es un hecho inesperado”, declaró. Sin embargo, el exdirigente no descartó que se trate de una nueva estrategia de amedrentamiento por parte de grupos delincuenciales, que buscan infundir miedo como primer paso antes de realizar exigencias económicas.
Minutos después de la detonación, agentes de la Policía Nacional del Perú se constituyeron en la vivienda para iniciar las investigaciones. Hasta el cierre de esta nota, no se ha confirmado si se encontró algún panfleto extorsivo o evidencia adicional en el lugar del ataque. Vecinos del sector también se congregaron alrededor de la vivienda alarmados por lo ocurrido y expresaron su preocupación por la creciente violencia en la zona.
El atentado ha causado profunda preocupación en una provincia que hasta hace poco era considerada un remanso de paz en la región andina liberteña. “Julcán no puede seguir el camino de la violencia que ya se vive en otras provincias como Trujillo o Virú”, expresó Barrios Rojas, visiblemente afectado.
El exlíder de las rondas campesinas también hizo un llamado al general PNP Guillermo Carlos Llerena, jefe de la III Macrorregión Policial La Libertad, solicitando la presencia urgente de personal especializado para frenar el avance de la criminalidad en su localidad. “Necesitamos presencia policial constante y operativos preventivos. No podemos esperar a que ocurra una tragedia mayor”, advirtió.
Barrios Rojas anunció que sostendrá reuniones con miembros de las rondas campesinas de Julcán, organización que presidió durante varios años, para reactivar sus patrullajes en conjunto con el serenazgo municipal. “Como pueblo debemos organizarnos y enfrentar unidos a quienes quieren sembrar el terror en nuestra tierra”, subrayó.