La empresa de transportes interprovincial Emtrafesa, una de las más reconocidas en la región, se encuentra en el centro de una grave amenaza por parte de extorsionadores. Los delincuentes han exigido un pago de 100 mil soles a cambio de permitir que la compañía continúe operando sin incidentes.
Según fuentes cercanas al caso, los extorsionadores han dejado claro que, si no se cumple con su exigencia, procederán a quemar los ómnibus de la empresa y atentará contra la vida de los conductores, generando un clima de temor entre los empleados y directivos de Emtrafesa.
Las amenazas han sido tomadas con extrema seriedad, especialmente en un contexto donde la delincuencia organizada ha mostrado en repetidas ocasiones su disposición a cumplir con sus amenazas violentas.
DETIENEN A MUJER
Hace dos días, la Policía capturó a una mujer involucrada en las amenazas contra la empresa de transporte interprovincial Emtrafesa. La detención se realizó gracias a un operativo cuidadosamente planificado, basado en la denuncia presentada por S.A.G.Ch., representante de Emtrafesa. Este informó que la empresa había sido objeto de extorsiones en las que se le exigía una exorbitante suma de dinero para poder operar sin ser blanco de ataques violentos.
El operativo culminó con la intervención de Ana Iris Cerdán Torres, de 39 años, quien fue arrestada en la Calle Los Mochicas, en Pacasmayo. Según las investigaciones preliminares, Cerdán Torres estaba vinculada a la organización criminal que exigía el dinero y era la titular de la cuenta bancaria donde se pretendía depositar una primera parte del monto extorsivo, un pago de S/ 5,000.
El agente negociador de la PNP, haciéndose pasar por un representante de la empresa, acordó con los extorsionadores el depósito inicial en la cuenta de Cerdán Torres. Este movimiento permitió a las fuerzas del orden rastrear y ubicar a la implicada, lo que culminó en su arresto.
Cerdán Torres ha sido trasladada a la Unidad Especializada de la PNP en Trujillo, donde se continuará con las investigaciones para desmantelar por completo la red de extorsionadores que ha estado amenazando a Emtrafesa.
DETONAN EXPLOSIVO
Antes de esto, la madrugada del 29 de julio, los delincuentes detonaron un artefacto explosivo en los exteriores de la agencia de la empresa ubicada en la av. Nila Cerruti N° 290, en la ciudad de Guadalupe, provincia de Pacasmayo, región La Libertad.
El artefacto explosivo, que estalló alrededor de la 01:50 horas, dejó daños visibles en la infraestructura de la agencia. La explosión causó una abolladura en la parte inferior del portón enrollable de fierro y en el protector de la entrada principal, ambos de material noble. Afortunadamente, no se reportaron heridos ni pérdidas humanas como resultado del ataque.
EMBOSCADA EN CARRETERA
Dos días antes de esto, un ómnibus de EMTRAFESA fue blanco de una tentativa de robo agravado, en la que sujetos armados y encapuchados intentaron detener el vehículo en plena Carretera Panamericana Norte, a la altura del kilómetro 700.
José Manuel Fukushima Shimabukuro, conductor del ómnibus de placa CEP-524, perteneciente a la empresa de transportes «Ave Fénix-EMTRAFESA», relató a la Policía Nacional del Perú (PNP) los tensos momentos que vivió al ser abordado por dos individuos que, cubiertos con capuchas, se acercaron al vehículo a bordo de una motocicleta. Los asaltantes, armados, intentaron obligar al conductor a detener el bus, con la clara intención de robar a los pasajeros y al mismo vehículo.
A pesar de las amenazas y la presión de los delincuentes, Fukushima Shimabukuro decidió no detener el ómnibus, priorizando la seguridad de los pasajeros. Al no lograr que el conductor detuviera el vehículo, los sujetos abrieron fuego contra el bus, impactando cinco veces en la parte lateral derecha y en el motor. Uno de los proyectiles alcanzó el cárter del bus, lo que provocó un derrame de aceite en la vía.
Con gran sangre fría y un notable acto de valentía, el conductor mantuvo el control del vehículo y continuó su trayecto hasta llegar a las oficinas de Ciudad de Dios, logrando poner a salvo a los pasajeros. Ninguno de los ocupantes resultó herido, aunque el incidente dejó a todos los presentes profundamente conmocionados.
