Por Manuel Quintana García
El asesinato de dos hombres en la lejana provincia de Pataz, en la sierra de La Libertad, sigue bajo un manto de sospecha. Hasta ahora no se conoce el móvil de este doble crimen y menos de él o sus autores, pero lo que sí ya se estableció son las identidades de las víctimas que son el punto de la madeja para esclarecer todo.
Se trata de Miguel Aguilar Cruz y Rafael Guizabalo Ruiz, quienes recibieron balazos en diferentes partes del cuerpo, sobre todo en la cabeza, siendo abandonados sus cadáveres en la carretera Las Pencas, de ingreso al poblado de Zarumilla, en la provincia de Pataz.
Sus identidades se determinaron tras las diligencias realizadas por la Policía que, además, interrogaba a los pobladores del lugar en búsqueda de que alguien les informes si es que los conocen o a qué actividades se dedicaban.
De manera preliminar, por fuentes policiales, se conoce que las víctimas actuaban como “chalecos” o pistoleros de las organizaciones criminales que se dedican a la extracción de mineral de manera ilegal en Pataz. No se sabe si fueron objeto de una venganza por parte de una banda rival o fueron asesinados por sus propios compinches ante el surgimiento de alguna discrepancia. El hallazgo de los cadáveres ocurrió la madrugada del 7 de agosto.
Pobladores de la zona se encuentran preocupados por el brote de la violencia en el lugar por la incursión de organizaciones criminales en el el sector minero la cual está causando muertes en Pataz y sus localidades. La ciudadanía exige a las autoridades poner un alto a la delincuencia.
