Una nueva emergencia ambiental alarmó a los habitantes y usuarios de la carretera costanera en Trujillo tras el desborde de aguas residuales tratadas provenientes de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) El Tablazo.
Según técnicos de Sedalib S.A., el incidente fue causado por un intento de invasión en terrenos colindantes, propiedad de la empresa, lo que resultó en la ruptura de los taludes de las pozas de acumulación.
El hecho, que ocurrió en horas de la madrugada, generó una inundación de aguas tratadas en las áreas adyacentes a la planta, interrumpiendo el tránsito en la carretera costanera y causando un impacto ambiental significativo. Los invasores habrían roto los taludes construidos con el propósito de evitar ocupaciones ilegales en los terrenos, desencadenando el desborde masivo.
Ante esta situación, Sedalib activó su plan de contingencia desde las primeras horas del día. La empresa desplegó maquinaria pesada, como retroexcavadoras, cargadores frontales, volquetes y equipos hidrojets, para controlar la emergencia y restablecer los servicios públicos en la zona afectada. Además, la aseguradora de Sedalib inició una evaluación detallada de los daños para proceder con el resarcimiento correspondiente, conforme al marco legal.
«Estamos trabajando intensamente para contener esta emergencia y minimizar los impactos tanto ambientales como para los vecinos y usuarios de la carretera costanera», indicaron voceros de la empresa. Asimismo, se lamentó lo sucedido y se aseguró que se realizarán evaluaciones exhaustivas para evitar futuros incidentes similares.
El desborde de aguas residuales tratadas no solo ha afectado el tránsito en la carretera costanera, sino que también plantea preocupaciones ambientales significativas. Las aguas vertidas pueden alterar la calidad del suelo y generar un ambiente insalubre para los habitantes cercanos. Los técnicos de Sedalib indicaron que la situación se encuentra bajo control y que los trabajos de limpieza y contención se realizarán con la mayor celeridad posible.
Los residentes de las zonas cercanas expresaron su preocupación ante estos actos de invasión que desencadenaron el incidente. «Estos terrenos no solo son propiedad de la empresa, sino que cumplen una función crítica para el manejo de las aguas residuales. Es inadmisible que personas ajenas los destruyan sin medir las consecuencias», manifestó un vecino de la zona afectada.
Sedalib hizo un llamado a las autoridades correspondientes para sancionar a los responsables de esta invasión que generó la emergencia. «Estos actos no solo atentan contra la infraestructura de la empresa, sino también contra la seguridad y el bienestar de toda la comunidad. Solicitamos que se investigue a fondo y se actúe con rigor», indicaron en un comunicado.
Además, la empresa señaló que realizará una revisión exhaustiva de las medidas de protección en sus terrenos para prevenir futuros intentos de invasión. Se evalúa también implementar taludes reforzados y sistemas de monitoreo más robustos que permitan identificar y responder oportunamente a estos actos ilícitos.