Por José Antezana
Especialista en seguridad
Los últimos acontecimientos que han convulsionado a nuestro Perú es una muestra clara de lo que puede ocurrir con nuestra inseguridad ciudadana, en un corto, mediano y largo plazo, si es que los gobiernos locales y los diferentes comités de seguridad ciudadana no implementan políticas y estrategias innovadoras, como, por ejemplo, poner las condiciones y requisitos para el orden y control sobre el funcionamiento y horarios de los centros de diversión, en especial aquellos locales (antros ilegales) de perdición de nuestra juventud.
Esperemos que se normalice la estabilidad política y social, que permita direccionar a las autoridades a recuperar el principio de autoridad y optar por una decisión política que fortalezca, en primer lugar, la cultura de prevención en todos los espacios sociales; segundo estrategias innovadoras con participación integral de todos los operadores de seguridad ciudadana, donde juega un papel muy importante el Ministerio del Interior con la Policía Nacional, como el ente encargado de brindar seguridad y orden interno a las familias peruanas, que garanticen el impulso de nuestro desarrollo económico en forma sostenida.
Ante el avance sostenido del narcotráfico y lavado de activos, que origina el lavado de dinero e incrementa la informalidad en nuestras principales ciudades, los gobiernos locales tienen una gran reto y responsabilidad de prevenir antes de lamentar. De allí la importancia del ordenamiento urbano y el control de los centros de diversión a fin de que mediante ordenanzas y disposiciones municipales cumplan con todos los requerimientos de ley para su funcionamiento y, lo más importante, se tenga en cuenta promover y difundir oportunamente en ciudadanía que donde terminan tus derechos empiezan mis derechos y derechos humanos para humanos derechos, así como derechos para ciudadanos que cumplen sus deberes, para lo cual urge implementar en su respectivas jurisdicciones los innovadores planes, como el Plan Zanahoria, que busca el ordenamiento y control de funcionamiento de los centros de diversión el Plan Hombre Sano que busca fortalecer la salud mental de las familias peruanas que ayude a cuidar y fortalecer en valores especialmente a nuestra juventud y prevenir el incremento de los riesgos de seguridad al que estamos expuesto diariamente, también con campañas masivas de recuperación de espacios sociales que en la actualidad están en manos de la delincuencia y gente de mal vivir.
Por último, lo más importante para evitar la corrupción, que desestabilice estos planes y otras estrategias innovadoras en seguridad ciudadana, es ejercer el deber de la comunidad organizada para el control y fiscalización a los gobernantes y funcionarios de turno, realizando las denuncias oportunas y no ser indiferentes a la problemática de su espacio de convivencia. Asimismo, a fin de garantizar una articulación eficaz y eficiente de los operadores, se necesitará de secretarios técnicos profesionales en la materia, probos y con gran iniciativa para el cumplimiento de los objetivos de los diferentes comités de seguridad ciudadana.