
Aproximadamente 200 policías fueron desplegados para bloquear el paso de manifestantes hacia el lugar donde se encontraba la presidenta Dina Boluarte, quien tenía previsto inaugurar la ampliación de la subestación La Pampa en Camaná, Arequipa. El evento, que se esperaba como una muestra de progreso en el suministro eléctrico de la región, se vio empañado por la presencia de protestantes que buscaban hacer escuchar sus demandas.
Desde tempranas horas de la mañana, grupos de manifestantes comenzaron a congregarse en los alrededores de la subestación, portando pancartas y entonando consignas en contra del proyecto y del gobierno regional. Las razones detrás de la protesta aún no han sido confirmadas oficialmente, pero algunos reportes indican que los manifestantes expresaban su preocupación por posibles impactos ambientales y sociales de la ampliación de la subestación.
Ante el creciente número de protestantes y con el objetivo de garantizar la seguridad de la presidenta y los asistentes al evento, las fuerzas policiales se desplegaron en la zona para evitar cualquier situación de riesgo. Los uniformados formaron una barrera humana para impedir el paso de los manifestantes hacia el área donde se desarrollaría la ceremonia de inauguración.
Hasta el momento, no se ha reportado ningún incidente grave de violencia, aunque se han registrado momentos de tensión entre los manifestantes y los agentes de la Policía Nacional del Perú. Algunos líderes de la manifestación han instado a los participantes a mantener la calma y llevar a cabo una protesta pacífica.
Por su parte, la presidenta Dina Boluarte emitió un comunicado en el que destacó la importancia de la obra de ampliación de la subestación La Pampa para mejorar el servicio eléctrico en la región de Arequipa. También aseguró que su gobierno está comprometido con el diálogo y la participación ciudadana, invitando a los manifestantes a expresar sus preocupaciones de manera pacífica y constructiva.
El desarrollo de la situación está siendo monitoreado de cerca por las autoridades locales y nacionales, con el objetivo de evitar cualquier acto de violencia y garantizar el derecho a la manifestación pacífica. A medida que la noticia continúa desarrollándose, se espera que se tomen medidas para abrir un espacio de diálogo entre los representantes del gobierno y los manifestantes, con el fin de encontrar soluciones a las inquietudes planteadas.
El equipo de seguridad se mantiene alerta para evitar posibles disturbios y asegurar que la ceremonia de inauguración se lleve a cabo de manera segura y sin mayores contratiempos. Los detalles adicionales sobre las demandas y las expectativas de los manifestantes aún están por confirmarse y serán objeto de seguimiento por parte de los medios de comunicación locales e internacionales.