*Escritor, poeta, docente universitario
Como si no bastaran las bestias fascistas propias que tenemos en estos lares (Keiko, Boluarte, Otárola, López Aliaga y Montoya, entre otros), y los genocidas sionistas que están despedazando a los niños palestinos en las lejanas tierras del Oriente Medio; aquí, en el sur de la Patria Grande, otra bestia fascista ha ganado las elecciones en Argentina: el desquiciado neoliberal Milei, cuya única virtud – si se puede llamar virtud a sus esputos verbales, asquerosos e irrepetibles – es haber mostrado al mundo entero su carroñera mente y una moral despiadada, carnicera, amenazante, anidada en cada gesto, en cada palabra, en cada paso de su despreciable accionar político.
Un hecho nefasto para la democracia latinoamericana y mundial, por la importancia política que tiene el país de San Martín (y de Sarmiento, Gardel, Cortázar, Borges, Piazzola, Maradona, Francisco, Quino, Mercedes, Atahualpa).
Aciago para el pueblo argentino, trabajador, humilde y perseverante. Funesto para la economía gaucha, ya precaria, pues el desquiciado Milei apunta a desmantelar los avances sociales, salariales, distributivos, aunque pequeños y no consolidados, pero que permitían un cierto alivio popular.
Milei expresa y representa la esencia represiva, fascista y destructiva del neoliberalismo, en todos los órdenes y niveles. En realidad, ésa es su raíz más profunda en el mundo entero. Lo hizo Pinochet, otro carnicero, y lo hicieron todos los países que optaron por las medidas de horror económico, como diría Vivian Forrester. Y como salida central, Milei plantea dolarizar la economía, pues el peso argentino, dice este procaz con lengua de albañal, “no vale ni excremento”, y también amenaza reducir el gasto público al mínimo, medida estrella de todo fundamentalista e inimaginativo neoliberal.
Frente a este desastre para la democracia argentina, solo nos queda a todos los ciudadanos de esta comarca andina seguir trabajando y luchando por una democracia auténtica e integral, y apuntar a la irreversible derrota de la derecha fascista y troglodita que pretende perpetuarse en el poder.