Gustavo Benites
Escritor y docente universitario
Los estudiantes, por fin, conocerán a los descuartizadores de Túpac Amaru II, a los que fusilaron a María Parado de Bellido, a los torturadores de la emancipación, a los gamonales que pisoteaban a los indios, a los miembros de las fuerzas armadas que violaban y asesinaban en Ayacucho y en otros departamentos de la sierra del Perú. Conocerán nuestros estudiantes a los matones del grupo Rodrigo Franco, de la época del suicida Alan García. Y tendrán noticias verdaderas del grupo Colina, dirigido por el capitán Martín Rivas, homicida de 23 humildes pobladores de Barrios Altos, entre ellos un niño; sabrán de los secuestradores de los 9 estudiantes y un profesor de La Cantuta, torturados y asesinados sin piedad. Conocerán al funesto “Kerosene”, miembro del grupo Colina, encargado de arrojar los cadáveres en cilindros y quemarlos para no dejar rastros.
Y sabrán del descuartizamiento de Mariela Barreto en los sótanos del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), a cargo del grupo Colina, y cuyas extremidades y cabeza jamás aparecieron.
Y no olvidarán a Francisco Morales Bermúdez, quien fue uno de los presidentes miembros del Plan Cóndor, notable grupo terrorista de países latinoamericanos. Por esa repudiable participación Morales Bermúdez fue sentenciado a cadena perpetua por la justicia italiana.
Los estudiantes sabrán del terrorista Arturo que violaba a humildes campesinas y fue el autor mediato del asesinato del periodista Hernán Bustíos. Este despreciable capitán Arturo, Daniel Urresti, ha sido condenado recientemente a 12 años de prisión.
Y tendrán datos del mayor terrorista estatal: el siniestro delincuente Alberto Fujimori, peón o jefe, o ambas cosas, del maligno Vladimiro Montesinos. El japonés, como es de conocimiento general, está sentenciado a 25 años de cárcel por crímenes de lesa humanidad, manera eufemística de señalar a un verdadero terrorista sangriento.
Maestros del Perú: no olviden a la traidora Dina Boluarte, responsable política de 70 asesinatos, un verdadero récord terrorista en menos de 2 meses de gobierno. Y, por supuesto, no necesitan recordar a Abimael Guzmán, pues de esa memoria se encargarán las fuerzas represivas de nuestro país.