La pacífica noche del 3 de diciembre se vio interrumpida por una violenta detonación que sacudió la urbanización Los San Luis en Trujillo. Un artefacto explosivo detonó al interior de un local ubicado en la calle Carmelinas N° 201, causando daños materiales y generando pánico entre los vecinos.
Al llegar al lugar, los agentes de la Policía Nacional encontraron un escenario dantesco. El cerco perimétrico del local presentaba evidentes signos de la explosión, mientras que el portón metálico lucía abolladuras y fragmentos dispersos. Los peritos especializados en explosivos se encargaron de acordonar la zona y recolectar las primeras evidencias que permitan identificar el tipo de artefacto utilizado y determinar la potencia de la detonación.
Los vecinos, aún conmocionados por lo ocurrido, relataron haber escuchado un estruendo ensordecedor seguido de una vibración que sacudió sus viviendas. «Pensamos que había sido un terremoto», expresó una vecina, quien aseguró haber visto una columna de humo elevándose desde el lugar de la explosión. Otros testigos indicaron haber observado personas huyendo del lugar inmediatamente después de escuchar la detonación.
Hasta el momento, las autoridades no han podido determinar quiénes estarían detrás de este atentado. Se manejan diversas hipótesis, entre ellas un ajuste de cuentas relacionado con alguna actividad ilícita, un acto de vandalismo o incluso un mensaje intimidatorio dirigido a algún sector de la población.
«Estamos investigando todas las líneas posibles», afirmó un alto oficial de la Policía Nacional. «Se han entrevistado a varios testigos y se están analizando las cámaras de seguridad de la zona para tratar de identificar a los responsables».
La explosión ha generado una profunda conmoción en la comunidad de Trujillo. Los vecinos se sienten inseguros y temen que se produzcan nuevos ataques. «Antes nos sentíamos seguros en nuestro barrio, pero ahora ya no sabemos qué esperar», expresó otro vecino.
