Un nuevo acto delictivo sacude la región La Libertad, esta vez con consecuencias directas para los escolares beneficiarios del programa Qali Warma. G.V.A., conductor de la empresa de transporte Inka Glok, denunció ante la Comisaría de Chao, en la provincia de Virú, haber sido víctima de un robo agravado durante la madrugada del sábado 23 de marzo, cuando transportaba una importante carga de alimentos destinada a centros educativos de Trujillo.
Según su testimonio, los hechos ocurrieron aproximadamente a la 1:30 a.m. mientras conducía el vehículo mayor de placa BFD-723, marca Fotón, que transportaba diez toneladas de productos del programa Qali Warma, entre ellos galletas integrales y azúcar.
Al pasar por la zona conocida como Coscomba – Chao, el conductor notó que un automóvil negro lo adelantó de forma sospechosa. En su interior, observó a cuatro personas cuya actitud levantó sus alertas, aunque decidió continuar su trayecto sin detenerse.
Una vez en el distrito de Chao, al detenerse para realizar una revisión rutinaria del vehículo, descubrió que los seguros de la compuerta posterior —tanto interior como exterior— habían sido forzados. Los delincuentes lograron sustraer 50 cajas de galletas integrales y 35 bolsones de azúcar, productos fundamentales en la dieta de miles de estudiantes beneficiarios del programa de alimentación escolar.
La modalidad empleada por los delincuentes, conocida como “patinaje”, consiste en abordar los vehículos en movimiento o durante breves detenciones, vulnerar las compuertas de carga y robar los productos sin que el conductor se percate de inmediato. Se trata de una técnica cada vez más frecuente en las carreteras del norte del país, especialmente en rutas de transporte de productos masivos o alimentos.
El chofer se dirigió de inmediato a la dependencia policial de Chao para presentar la denuncia correspondiente. El caso fue comunicado al representante del Ministerio Público, mientras se espera que el Departamento de Investigación Criminal (Depincri) de la jurisdicción inicie las indagaciones para identificar a los autores del robo y recuperar los alimentos sustraídos.
Este nuevo hecho delictivo no solo representa un golpe económico a la logística del programa Qali Warma, sino también una grave afectación a la alimentación de cientos de escolares en situación de vulnerabilidad. Autoridades educativas y policiales han expresado su preocupación, considerando que este tipo de actos comprometen directamente la nutrición y el desarrollo de los menores beneficiarios.