En las áridas tierras de Las Lomas, en la región de Piura, un drama se desplegó con la implacabilidad de una tragedia que acecha desde las sombras. Antonio Cirilo Ríos García, un minero trujillano de tan solo 32 años, se vio envuelto en un oscuro y cruel secuestro que lo arrancó de su vida cotidiana el pasado 2 de septiembre. Sin embargo, su infortunio se desdoblaría en una pesadilla aún más espeluznante.
La noticia del secuestro de Antonio Ríos conmocionó a su familia y sumió a la comunidad en un estado de angustia palpable. La incertidumbre sobre su destino atormentó a sus seres queridos, quienes ansiosamente buscaban respuestas sobre su paradero.
El desenlace de esta historia, narrado con la crudeza de la realidad, dejó a todos sin aliento. El cuerpo de Antonio Ríos fue encontrado en el interior de una camioneta calcinada en la región de Piura. El luto se apoderó de los corazones de su familia y la comunidad entera, que ahora se enfrenta a un hecho que desafía la razón y la humanidad.
El sufrimiento se multiplica cuando se revela que Antonio Ríos no habría sido el único en ser víctima de este abominable acto. Su hermana, en un angustioso relato, denunció la presencia de otros ciudadanos secuestrados en la misma zona, sumiendo a la comunidad en un estado de desesperación.
Según las declaraciones de la hermana de la víctima, Antonio había mantenido contacto con su familia por última vez el sábado, sumido en una pesadilla que desgarraba su alma. La denuncia presentada establece que este asesor minero se encontraba en la mira de unos delincuentes que le exigían dinero.
