El presidente del Consejo Regional de La Libertad, Ever Cadenillas Coronel, hizo un llamado urgente a las instituciones encargadas de la seguridad y justicia en el país para trabajar de manera conjunta y eficaz en la lucha contra la criminalidad. Según Cadenillas, es imperativo que la Policía Nacional del Perú (PNP), el Poder Judicial y el Ministerio Público articulen sus esfuerzos para evitar que los delincuentes capturados sean liberados rápidamente, lo que perpetúa un ciclo de impunidad que socava la paz y la tranquilidad de las familias en la región.
Cadenillas subrayó la importancia de que estas instituciones mejoren sus estrategias de trabajo, con un enfoque particular en la correcta realización de las intervenciones, la presentación de pruebas contundentes y la ejecución de denuncias bien fundamentadas. «Es crucial que cuando la policía captura a un delincuente, el proceso judicial sea lo suficientemente sólido para mantenerlo tras las rejas», declaró.
El líder regional también hizo un llamado a las empresas de telecomunicaciones y al organismo supervisor de las telecomunicaciones para que informen públicamente sobre los resultados de las nuevas medidas legales implementadas para bloquear líneas telefónicas utilizadas en actividades extorsivas. «Es necesario que se dé a conocer cuántas líneas han sido bloqueadas y qué acciones se están tomando contra los chips y celulares ilegales que permiten a los delincuentes seguir operando desde las cárceles y las calles», añadió.
Uno de los problemas más alarmantes en Trujillo y otras ciudades de La Libertad es el aumento de las extorsiones. Cadenillas señaló que es inaceptable que, incluso en zonas cercanas a instituciones clave como el Ministerio Público, se sigan cometiendo actos de violencia para intimidar a los propietarios de negocios. «Es increíble que, en pleno centro de la ciudad, se sigan registrando disparos contra restaurantes para amedrentar a sus dueños. Esto no debería estar ocurriendo», lamentó.
El presidente del Consejo Regional también expresó su preocupación por la facilidad con la que los delincuentes están accediendo a armas de fuego, muchas de las cuales parecen haberse obtenido legalmente. «Ahora, hasta los delincuentes tienen licencia para portar armas. Es necesario un control más estricto y una mejor supervisión sobre quiénes están obteniendo estas licencias y cómo se están utilizando estas armas», demandó.
El problema de las armas ilegales y su uso por parte de bandas criminales fue otro punto central en las declaraciones de Cadenillas. Hizo hincapié en la necesidad de realizar un seguimiento exhaustivo de las licencias de armas otorgadas en Trujillo, así como de las empresas de seguridad que las utilizan. Además, señaló la necesidad de investigar la procedencia de las armas incautadas en operativos recientes, como en la provincia de Pataz, donde se han confiscado armas de largo alcance. «Si queremos pacificación, necesitamos entender de dónde provienen estas armas y cómo llegan a manos de los delincuentes», aseveró.
Otro aspecto que preocupa a Cadenillas es la situación dentro de los penales, particularmente en el penal de El Milagro, donde, a pesar de las medidas de seguridad, continúan ingresando equipos celulares que permiten a los internos coordinar actividades extorsivas. El presidente del Consejo Regional exigió requisas más frecuentes y una revisión del funcionamiento de los detectores de metales y bloqueadores de señal, que según se reporta, no están funcionando correctamente. «Es sospechoso que los equipos de seguridad en el penal no estén operando como deberían. Necesitamos respuestas claras sobre lo que está ocurriendo», insistió.
