El regidor de La Esperanza, Jin Robles Centurión, expresó una severa crítica contra el sistema de seguridad ciudadana del distrito, señalando la falta de patrullaje nocturno y la inoperatividad de gran parte de las cámaras de videovigilancia. Esta denuncia se realizó tras el reciente asesinato de un joven en una barbería a tan solo tres cuadras de la Plaza de Armas del distrito, un hecho que ha generado preocupación en la comunidad.
Robles reveló que, hasta la quincena de septiembre, la Policía ha registrado 18 asesinatos en La Esperanza, posicionándolo como el segundo distrito más violento de la provincia de Trujillo, solo detrás de El Porvenir, que cuenta con 20 homicidios. Trujillo, por su parte, ha registrado 15 homicidios en el mismo período. Estas estadísticas han generado alarma entre los ciudadanos, quienes sienten que la falta de una respuesta efectiva por parte de las autoridades está permitiendo que los criminales actúen con total impunidad.
Durante una sesión de concejo, Robles denunció que las camionetas del Serenazgo permanecen guardadas por las noches en lugar de estar patrullando las calles. “Hice una visita inopinada y pude observar que siete camionetas del Serenazgo estaban inactivas por la noche, lo que significa que no estamos ofreciendo la seguridad que los ciudadanos necesitan”, declaró el concejal. Esta situación, según Robles, ha llevado a que los delincuentes se sientan en libertad de actuar sin temores, como lo demuestra el reciente asesinato en la barbería.
El regidor también señaló que, de las 260 cámaras de videovigilancia instaladas en La Esperanza, solo 26 están operativas, lo que limita gravemente la capacidad de monitoreo y prevención del crimen en el distrito. Según Robles, este grave fallo en la infraestructura de seguridad ha permitido el aumento de los delitos violentos.
El regidor culpó al gerente de seguridad ciudadana, Walter Villacorta Ramírez, por las deficiencias en el sistema de vigilancia y patrullaje del distrito, y pidió al alcalde Wilmer Sánchez Ruiz que evalúe la continuidad de Villacorta en su puesto. “La falta de patrullaje nocturno y la inoperatividad de las cámaras son muestra del fracaso de nuestra gestión en seguridad. El alcalde, como presidente del Codisec, debe tomar medidas urgentes para revertir esta situación”, sentenció Robles.
Por su parte, el regidor José Ávila también criticó la gestión del gerente de seguridad, afirmando que los ciudadanos no necesitan más tácticas o estrategias, sino acciones concretas. “Los vecinos quieren ver la presencia de Serenazgo, quieren sentir que están protegidos. En muchos casos, cuando llaman para reportar emergencias, no hay respuesta. Esto es inaceptable”, comentó Ávila.
Con un promedio de dos asesinatos al mes, La Esperanza enfrenta un panorama sombrío en términos de seguridad ciudadana. De continuar esta tendencia, el distrito podría superar el número de homicidios registrados en 2023, que ascendió a 26 casos. Ante este escenario, las autoridades y la comunidad esperan que se tomen medidas urgentes para mejorar la vigilancia y patrullaje en las zonas más afectadas, y evitar que la inseguridad siga cobrando más vidas.
