Un devastador incendio forestal, que se ha mantenido activo desde el 21 de agosto, ha destruido más de 40 hectáreas de la Reserva Natural El Namo, ubicada en el caserío Sogón, distrito de Sayapullo, en la provincia de Gran Chimú, sierra de la región La Libertad. Pese a los esfuerzos de las brigadas locales, el fuego sigue avanzando, poniendo en riesgo la biodiversidad y los recursos naturales de la zona.
El pasado 29 de agosto, alrededor de las 14:00 horas, el fuego se reavivó y se expandió de manera incontrolable, consumiendo gran parte de esta valiosa reserva natural, cuya extensión total se estima en más de 100 hectáreas. Plantaciones nativas de especies como maichil, naranjillo, shulgón, chachacomo, pauco y tayo han sido gravemente afectadas por las llamas.
El agente municipal del caserío Sogón, Dennis Rolando Evangelista Julca, expresó su malestar por la falta de apoyo adecuado para enfrentar esta emergencia. “En los últimos 10 días, más de 40 hectáreas de nuestra reserva natural de plantas nativas se han convertido en ceniza. Es lamentable, porque nuestro pulmón verde está desapareciendo y no recibimos apoyo”, declaró.
Ante la magnitud del desastre, el alcalde de Sayapullo y presidente de la Plataforma Distrital de Defensa Civil, Jeiner Julca Villena, gestionó la presencia de brigadistas del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) La Libertad. Sin embargo, la llegada tardía y la limitada intervención de los especialistas han generado críticas. “Llegaron cerca de las 6:00 de la tarde, se tomaron fotos y luego se regresaron. Necesitamos especialistas comprometidos con esta noble causa, que vengan dispuestos a trabajar con nosotros”, manifestó el agente municipal.
A pesar de estas dificultades, el municipio ha estado apoyando con combustible para los vehículos de emergencia, así como con una motobomba para extraer agua y un tanque de plástico para almacenarla, en un esfuerzo por mitigar el impacto del fuego. No obstante, la situación sigue siendo crítica, y la falta de recursos y apoyo especializado amenaza con causar daños irreparables a esta importante reserva natural, que también constituye un colchón hídrico vital para la agricultura local.
En el caserío de Sogón, donde viven alrededor de 450 personas, la reserva es administrada por la Comunidad Campesina “Fray Martín de Porres,” compuesta por 34 comuneros. Las cuadrillas de campesinos, que deben caminar hora y media para llegar al lugar del incendio, continúan luchando contra las llamas en condiciones extremadamente adversas y sin el equipo necesario.