Un grupo de efectivos policiales de la Comisaría Nicolás Alcázar, ubicada en el distrito de El Porvenir, en Trujillo, denuncian que alto oficial les está exigiendo contribuciones monetarias para la construcción de un comedor en la sede policial. Lo que comenzó como una solicitud voluntaria ha derivado en una coacción hacia los agentes, quienes afirman estar siendo amenazados para entregar la suma de 100 soles por persona.
Uno de los policías decidió grabar el momento en el que se les pedía el dinero, evidenciando que lo que inicialmente parecía un aporte voluntario terminó siendo una exigencia obligatoria. Según los denunciantes, el comisario busca construir el comedor como un logro que le asegure un reconocimiento oficial y la ratificación en su puesto. Los agentes señalaron que quienes no colaboran con la suma requerida son objeto de amenazas veladas sobre sus futuras condiciones laborales.
Otro de los problemas denunciados es la irregularidad en la concesión de permisos. Según los efectivos, algunos agentes oficiales pagan entre 50 y 100 soles por día para ausentarse hasta cinco días de sus labores sin consecuencias. Esto ha impactado directamente en el patrullaje policial y en la seguridad de la jurisdicción, pues la falta de personal en las calles debilita la capacidad de respuesta ante emergencias y reduce la efectividad del servicio policial en El Porvenir.
Los policías también denunciaron que el rancho, que debería ser proporcionado tres veces al día como un derecho fundamental para los efectivos en servicio, solo incluye el almuerzo, dejando a los agentes sin desayuno y cena. Esta falta de alimentación adecuada afecta el bienestar y rendimiento del personal, incrementando su frustración y agotamiento.