La sombra de la extorsión se cierne sobre el distrito de Pueblo Nuevo, en la provincia de Chepén, desatando un clima de temor y desasosiego entre sus habitantes. El alcalde José Ruperto Suing Barrueto se ha visto envuelto en una situación angustiosa, enfrentando la exigencia de un cupo de 30 mil soles por parte de inescrupulosos que amenazan su tranquilidad y hasta su propia vida.
Todo comenzó cuando el alcalde Suing Barrueto recibió una serie de llamadas y mensajes de WhatsApp que anunciaban una pesadilla que se convertiría en su realidad diaria. Los desconocidos, a través de una retórica manipuladora, intentaron justificar sus acciones como parte de las responsabilidades del alcalde, solicitando una cantidad exorbitante de dinero para «cesar las amenazas».
Al enterarse de esta situación, el alcalde no dudó en tomar cartas en el asunto. Con valentía y determinación, se presentó ante las autoridades del Departamento de Investigación Criminal (Depincri) de Chepén para formalizar la denuncia correspondiente, buscando que la justicia actúe y ponga fin a esta extorsión que perturba la paz en su comunidad.
Suing Barrueto expresó su preocupación y la realidad cruda que enfrenta: «No solamente soy yo el extorsionado. Hasta la semana pasada, hemos tenido varios artefactos explosivos que han detonado en los hogares. La tranquilidad del distrito se ha perdido».
Con la determinación de restaurar la seguridad y la calma en Pueblo Nuevo, el alcalde anunció medidas concretas para enfrentar esta situación. Se ha solicitado la instalación de 13 cámaras de seguridad de largo alcance, con el objetivo de cubrir las entradas y salidas del distrito, brindando un mayor control y vigilancia para disuadir a los delincuentes.
