El presidente de la Central Única de Rondas Campesinas de la provincia de Julcán, Almenzor Blas Ventura, recibió ayer sábado 06 de agosto en su natal caserío Chugurpampa a militantes del partido político Fortaleza Perú y en esta reunión se le vio repartiendo polos amarillos, color que identifica al citado movimiento político regional.
Esto sería la confirmación de lo que se había dicho días antes, cuando un equipo técnico del Gobierno Regional de La Libertad llegó a la capital de la provincia para intentar explicar a la población las razones por las que se retrasaba el reinicio del proyecto de asfaltado de la carretera Agallpampa – Julcán, lo que escapaba a la responsabilidad de este organismo y era el consorcio empresarial a cargo de su ejecución el que se quedó sin liquidez financiera.
Además, que el gobierno regional se iba a hacer cargo de la culminación del proyecto vial de asfaltado por administración directa.
Ahora recién se entiende el porqué del rechazo a esta acción al no permitirles ofrecer las explicaciones del caso y echarle la culpa a otro partido político (APP) e incluso quemar en la plaza de armas material de marketing (banderolas y otros). Incluso azotaron a latigazos al consejero por la provincia Wilson Rodríguez y a efectivo policiales que solo daban resguardo a la actividad.
Esta parcialización pinta de cuerpo entero que las rondas campesinas de Julcán tienen su candidato favorito: Osvar Vásquez Vega, que postula como candidato a la Municipalidad Provincial de Julcán y se le observa en diferentes vídeos durante la asamblea pública realizada el lunes 1º de agosto, desplazándose de un lugar a otro dando órdenes a los ronderos.
Ante esto, la pregunta que cabe hacer es ¿cuánto costó comprar la conciencia del presidente Almenzor Blas? ¿recibió algo la Central Única de Rondas Campesinas? O ¿las bases harán pasar por la cadena ronderil a este dirigente?

