A la caza de pinochos. Esa será una de las principales características de la gestión del entrante alcalde de Trujillo, Arturo Fernández Bazán. Y es que hasta donde se conoce, y tal como él mismo lo estuvo anunciando esta medida desde hace buen tiempo, el burgomaestre, con el apoyo de un grupo de empresarios, instalará un polígrafo, por el cual pasarán todos los trabajadores y funcionarios de la Municipalidad Provincial de Trujillo, como parte de la política laboral del llamado “Loco de Moche”.
El objetivo de esta medida es detectar y probar si es que estos cumplen con decir la verdad en cada uno de sus actos. Para ello, Fernández Bazán dispondrá que varios de estos trabajadores y funcionarios de la gestión de Ruiz Vega permanezcan en sus puestos laborales, pero para ello se los invitará a someterse a este aparato.
“Si te quieres quedar a trabajar en la Municipalidad Provincial de Trujillo, pues el polígrafo te espera. A todos los funcionarios y trabajadores se les invitará a pasar por el polígrafo si tanto aman quedarse a trabajar en la Municipalidad Provincial de Trujillo. Estarán todos invitados y esperamos que pasen todas las áreas”, escribió Fernández Bazán en su cuenta de Facebook.
El alcalde entrante adelantó que esto lo ejecutará en áreas claves del municipio. “Todas las gerencias pasarán por esto. Fiscalización, Obras, Rentas, etc. Los resultados (del polígrafo) se adjuntarán en los expedientes, también de los que hacen denuncias al Poder Judicial buscando estabilidad laboral. Están invitados los sindicatos y sus abogados sindicalistas. Estarán invitados los jefes de áreas. Todo esto será grabado en vivo y sobre todo se publicará la relación de los que no desean pasar por el polígrafo”, expresó Fernández Bazán.