La crisis de inseguridad en La Libertad sigue escalando y alcanzando a las autoridades locales. El alcalde de Laredo, Sergio Vílchez Neira, denunció que sigue recibiendo amenazas de extorsionadores, pese a haber presentado una denuncia formal ante la División de Investigación Criminal (Divincri).
Según indicó, los mensajes intimidantes continúan llegando a su celular por WhatsApp, lo que ha generado preocupación tanto en su entorno como en la comunidad.
«Hasta hace tres días atrás seguían las amenazas vía WhatsApp. Ya he presentado la denuncia policial ante la Divincri para que desarrollen las investigaciones. Seguramente la Policía debe estar desarrollando su trabajo», declaró el burgomaestre, exigiendo mayor celeridad en las investigaciones.
Sin embargo, lo que más preocupa a la autoridad es la falta de recursos tecnológicos de la Policía Nacional del Perú (PNP) para rastrear este tipo de amenazas. Vílchez lamentó que en La Libertad no exista un sistema de geolocalización que permita identificar a los responsables de los mensajes extorsivos. «Cuando presentamos la denuncia, solicitamos la geolocalización de estos mensajes, pero no hay equipo en la región. Después de tantos años, el Ministerio del Interior recién tiene que crear esta unidad aquí en La Libertad», enfatizó.
En medio de este contexto, el alcalde ha solicitado ante el Comité Regional de Seguridad Ciudadana (Coresec) que el estado de emergencia en La Libertad sea ampliado, ya que considera que los 60 días decretados no serán suficientes para frenar la violencia y el crimen organizado. «Esperamos que esta declaratoria de emergencia se amplíe, porque en 60 días es imposible reducir los índices de inseguridad. Seguramente habrá avances importantes, pero no serán suficientes», sostuvo.