El gobernador regional de La Libertad, César Acuña Peralta, desató una nueva polémica tras declarar públicamente que en Trujillo no se registran secuestros ni amenazas contra empresarios, a pesar de las constantes denuncias de extorsiones, atentados y un creciente número de asesinatos en la ciudad.
“En Trujillo, de diciembre hasta ahora, no hay ningún secuestro. No hay amenazas a empresarios. Ahora, lo que hay es bastante extorsión y las bombas en, en… ¿no?”, expresó Acuña durante un evento público, provocando sorpresa entre los asistentes. Estas declaraciones contrastan con la realidad que vive la ciudad, una de las más golpeadas por la criminalidad organizada en el país.
Las cifras contradicen las afirmaciones del gobernador. Según reportes oficiales, solo en los primeros dos meses de 2025, se han registrado 236 asesinatos a escala nacional, siendo Trujillo una de las ciudades más afectadas por la violencia criminal. Las extorsiones, atentados con explosivos y secuestros son parte del día a día de empresarios y ciudadanos, mientras que organizaciones delictivas como ‘Los Pulpos’ continúan operando con impunidad.
A pesar de que la ciudad ha estado bajo estado de emergencia por casi un año, los resultados en materia de seguridad parecen insuficientes para frenar la creciente ola delictiva. Empresarios y vecinos de Trujillo denuncian la falta de estrategias efectivas para combatir el crimen organizado, que mantiene en jaque a la población.
No es la primera vez que César Acuña genera controversia por sus declaraciones sobre la seguridad en Trujillo. En febrero de este año, durante la llegada de un contingente policial a la ciudad, el gobernador aseguró que Trujillo era una “ciudad segura”, en clara contradicción con el sentir generalizado de sus habitantes.
