Habemus hipocresía/ artículo de Diana Benites

Escribe: Diana Benites Goicochea

*Gráfica: Álvaro Portales

Estudié en el colegio San Vicente de Paúl, colegio católico donde hay monjitas hasta en la sopa. No me puedo quejar de mi colegio, pues, para mí, fue el mejor por las hermosas amistades que desde aquellas épocas hasta la actualidad tengo.

Nos daban clases obligatorias de religión. En mayo, mes de la Virgen María, teníamos que ir a misa para recibir unas estampitas y pegarlas al cuaderno, de lo contrario, teníamos menos nota en dicha materia y era hasta un pecado difícil de sobrellevar.

Puedo decir que he tenido una formación de religión católica durante toda mi etapa escolar. Luego, en mi etapa universitaria muchos pensamientos cambiaron en torno a las religiones y empecé a creer en Dios a mi manera, sin fanatismo exacerbados, sin golpes de pecho y sin ir a menudo a la iglesia. Empecé a ver a los curas, monjitas y obispos con otros ojos. Y, empecé a tenerle mucho fastidio a la existencia del Vaticano. Una institución, que, para mí, ojo, PARA MÍ, está demás en un mundo donde impera la pobreza, la desigualdad y las guerras.

¿Qué de bueno ha hecho el Vaticano? Nada, solo apañar, ocultar, encubrir a miles de curas, obispos, cardenales pederastas. Esa es la realidad. Y sé que este post les dará fastidio a muchos católicos, que por todos los medios intentan defender lo indefendible.

Ver a Cipriani, un hombre que apoyó al colectivo «con mis hijos no te metas», salió en todos los medios hablando sandeces y, que ahora, está siendo investigado por graves denuncias de violación a un menor de edad, pero claro, la iglesia, como siempre, encubre estas atrocidades y lo hemos visto bien orondo en el funeral del papa Francisco. Porque el Vaticano los acoge para salvarlos del mundo terrenal y del pecado, eso dicen, cuando en realidad, deberían estar en una cárcel común, como reos comunes que han acabado con la inocencia de muchos infantes.

Ver como santifican a un hombre común y corriente es realmente asombroso. ¿Por qué el nuevo Papa no se pronuncia a diario sobre, las matanzas en Gaza, Palestina; la pobreza de África, la desigualdad en el mundo; la prostitución y trata de personas? Veo a miles de cardenales, obispos, curitas, etc., metidos en esa inmensa sede llena de lujos, rezando, pero, la realidad no está allí adentro y Jesús nos dio miles de mensajes y uno de ellos fue la humildad, ¿no? Humildad que dista mucho de toda la majestuosidad en la que viven los dizques enviados de Dios.

El día que todos esos obispos, cardenales vayan a la cárcel por haber abusado de niños y niñas, ese día, empezaré a creer que la justicia existe y que no hay enviados de Dios, que son solo hombres de carne y hueso tan o más pecadores que nosotros mismos.

Habemus guerras todavía.

Habemus pobreza extrema

Habemus pederastía

Habemus ingenuidad y hartas ganas de santificar a cualquier persona.

PD: me eliminaron por ser antifujimorista, ahora con seguridad, me eliminan por dar mi punto de vista

Habemus tolerancia

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